El Ministerio del Interior, en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo, presentó el “Libro blanco de reforma penitenciaria”, un documento clave para consolidar las políticas de Estado en materia de rehabilitación. Este documento, concebido como una herramienta para la continuidad de políticas de Estado, refleja los avances logrados en rehabilitación y seguridad penitenciaria, al tiempo que plantea desafíos futuros.
En el evento participaron el subsecretario Pablo Abdala, junto al director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Luis Mendoza; el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Matías Terra; y el director de la Policía Nacional, José Manuel Azambuya. También asistieron el ministro de Desarrollo Social, Alejandro Sciarra, el próximo ministro del Interior, Carlos Negro, y la futura subsecretaria de la cartera, Gabriela Valverde, acompañados por otras autoridades policiales y representantes diplomáticos.
Durante el lanzamiento, el ministro del Interior, Nicolás Martinelli, subrayó que la obra constituye una base sólida para futuras gestiones, enfatizando que “el próximo gobierno no arranca de cero”. Martinelli destacó la importancia de las políticas interinstitucionales, la incorporación de tecnología, la colaboración con el sector privado y el acercamiento a la academia como ejes fundamentales en la transformación del sistema penitenciario.
Una gestión marcada por logros
El titular de la cartera enumeró varios hitos alcanzados durante su administración. Entre ellos, mencionó:
- Apertura de oficinas del MIDES en centros penitenciarios, un cambio de paradigma en la atención a personas privadas de libertad.
- Aumento de la oferta educativa y formativa, con la incorporación de la UTU, la triplicación de los cursos de la Universidad de la República y la ampliación de 200 a 2.000 plazas de capacitación del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP).
- Inversión en tecnología, con la implementación de cámaras de videovigilancia, escáneres avanzados para evitar el ingreso de objetos prohibidos y un innovador sistema de control biométrico.
Martinelli también destacó el programa piloto de inclusión asistida, que busca revertir la reincidencia carcelaria y actualmente beneficia a 600 personas privadas de libertad.
Políticas de Estado y trabajo conjunto
El ministro hizo énfasis en la naturaleza colaborativa de las políticas desarrolladas, resaltando que, por primera vez, representantes de partidos políticos, academia, organizaciones civiles y el sector privado participaron en el diseño de una estrategia de seguridad integral. “El enemigo común es la delincuencia y el crimen organizado, y debemos enfrentarlo con políticas de Estado que trasciendan los períodos de gobierno”, afirmó.
Además, señaló que la gestión incluyó avances significativos en transparencia, como el segundo censo nacional de personas privadas de libertad y la publicación de estadísticas abiertas del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).
Reconocimientos y futuro
En su discurso, Martinelli agradeció a los actores que contribuyeron al desarrollo de estas iniciativas, destacando el rol de la doctora Ana Vigna en la redacción del libro blanco, que calificó como un “trabajo impecable” y un “primer puntapié” para una verdadera política de Estado. También valoró la colaboración del BID y de otras instituciones públicas y privadas que hicieron posible los avances alcanzados.
El ministro concluyó señalando que entrega un Ministerio del Interior fortalecido y con una hoja de ruta clara para los próximos desafíos. «Espero que en 2030 se entregue un mejor ministerio que el que dejamos hoy, porque de eso se trata: de evolucionar y mejorar”, dijo.