La ceremonia de egreso tuvo lugar el viernes 3 de enero en la Unidad N.º 21, y fue encabezada por el encargado de despacho de la Dirección del Instituto Nacional de Rehabilitación, Gustavo de los Santos.
Luego de un proceso de selección y formación que demandó meses de esfuerzo y dedicación, 29 nuevos operadores penitenciarios grado 1 egresaron oficialmente, listos para comenzar a trabajar en la Unidad N.º 21 de Artigas.
El proceso a cargo del Centro de Formación Penitenciaria (CEFOPEN) de ingreso comenzó con 1550 postulantes que compitieron por las 29 vacantes disponibles. Durante ocho meses, los candidatos enfrentaron diversas etapas de evaluación, culminando en la selección de 150 aspirantes que accedieron a la fase de entrevistas. Finalmente, los mejores promedios fueron los que obtuvieron su lugar en el programa de formación intensiva.
La capacitación, avalada por el Ministerio del Interior, se desarrolló durante tres meses con una carga horaria total de 432 horas. Este programa combinó clases teóricas y prácticas distribuidas en cinco ejes principales: Introducción al sistema penitenciario y pautas para el ingreso a la unidad. El eje jurídico administrativo, con unidades curriculares como derecho administrativo, derecho penal, procesal penal y ética profesional entre otros.
El eje técnico profesional, con unidades curriculares como género y diversidad, derechos humanos, el rol del operador penitenciario y la innovación de tener primeros auxilios psicológicos, y conocimientos sobre el modelo de riesgo, necesidad y respuesta, paradigma sobre el cual el INR trabaja interviniendo sobre las personas privadas de libertad.
El eje de seguridad, dónde se dieron contenidos sobre seguridad y operaciones penitenciarias y un eje práctico, que implicó aproximadamente 120 horas de praxis, de las cuales 100 fueron tutoreadas.
Además, los nuevos operadores participaron en talleres con instituciones como la Oficina del Comisionado Parlamentario, la Junta Nacional de Drogas, Dirección Nacional de Apoyo al Liberado (DINALI), la dirección Nacional de Medidas Alternativas (DINAMA) y la Dirección Nacional de Bomberos, reforzando sus competencias interinstitucionales.
Su formación integral les brinda herramientas esenciales para desempeñarse con autonomía, promoviendo un modelo de rehabilitación desarrollado por el Instituto Nacional de Rehabilitación.