El designado ministro del Interior agregó que también es preocupante el problema del sistema carcelario, donde hay 16.000 privados de libertad.
El designado ministro del Interior, Carlos Negro, dijo este jueves que “la situación con la criminalidad es crítica” y prefirió no opinar sobre las palabra de Álvaro Delgado, que señaló que el mantener a Diego Sanjurjo y José Azambuya en la próxima gestión indica que “no se hizo todo mal”.
Negro apuntó que se atenderá este problema sobre los pilares de “prevención, disuasión y represión”, y que mantener a algunos jerarcas de la presente administración “es un valor agregado”.
El exfiscal señaló que “este tipo de ministerios” como el del Interior, “tienen una matriz eminentemente técnica”, aunque “lo político incide en las designaciones”, y puso como ejemplo que él mismo fue impuesto en su cargo por el impulso de una organización política.
Negro declinó adelantar cuáles serán las políticas y estrategias que llevará adelante la cartera, pero subrayó que una de las prioridades será “el problema carcelario”, que tiene superpoblación y hay unos 16.000 privados de libertad en todo el país.
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