Peñarol derrotó 3-1 a Progreso en el Estadio Centenario, un partido que tuvo bajo control y le permitió comenzar sumando tres puntos en el Apertura, para ahora pensar de lleno en el clásico de la segunda en el Gran Parque Central.
El partido tuvo un inicio de trámite parejo, sin mayor intensidad y con un equipo local que estaba dispuesto a defenderse con la pelota y lejos de su arco.
Fueron quince minutos de escasas llegadas y que tuvo la primera tras una corrida de Fernández que combinó con Terans y este se la dejó al borde del área grande a Terans para un zapatazo que sacó Suárez al córner.
Y cuatro minutos pasaron de esa acción para que llegara la apertura. Leo Fernández le puso una pelota a Maxi Silvera que controló para asistir a Jaime Báez y el extremo, de primera, la mandó a guardar para el 1-0.
Esto terminó de tranquilizar al equipo que comenzó a generar con mayor fluidez. Darias, volcado por derecha, puso un centro que definió Silvera y sacó volando el golero. De ese tiro de esquina apareció un cabezazo de Coelho que salió apenas ancho.
La respuesta del local era con la velocidad de Agustín Moreira y un remate de media distancia de Nicolás Fernández que Campaña pudo despejar con eficiencia.
Damián García, de buen partido, le dio la estabilidad necesaria a su equipo para no pasar sobresaltos y cerrar el primer tiempo con la ventaja mínima con que se fueron al descanso.
Fútbol uy