A raíz de una denuncia respecto al hurto de cargadores con municiones a un funcionario policial y tras una investigación, la Brigada Departamental Antidrogas realizó dos allanamientos en el barrio Horacio Quiroga en procura de recuperar los objetos robados.
En una de las viviendas se incautó una balanza de precisión con restos de sustancia amarillenta y se detuvo a un hombre de 63 años, mientras en la otra se detuvo a un hombre de 51 años y se incautó:
- Una cargador de Glock con 17 cartuchos semi encamisados.
- Dos envoltorios de sustancia amarillenta.
- Una balanza de precisión.
- 3.689 pesos.
- Dos celulares.
- Una moto winner.
- Dos televisores smart.
- Una hidrolavadora.
- Dos cascos.
- Una cafetera.
- Un parlante.
Consultado el hombre de 51 años por un cargador de pistola con cartuchos (ya que se tenía conocimiento de que él lo había adquirido), manifestó que no lo tenía en el domicilio y solicitó 20 minutos para ir a buscarlo. A raíz de esto se le hizo un seguimiento discreto para que no se percatara y así evitar una posible fuga, observándolo ingresar a una casa. Luego arrojó por el fondo un bulto hacia un terreno baldío y volvió a ingresar por el frente de la casa saliendo por el fondo y arrojando hacia el terreno baldío lo que aparentaban ser dos armas largas, para posteriormente retirarse del lugar.
A raíz de esto se enviaron equipos al lugar, inspeccionando el terreno baldío y ubicando una bolsa conteniendo pasta base en forma de ladrillo y dos armas largas (un rifle y una escopeta), por lo que seguidamente se realizó una inspección de la vivienda que resultó sin novedad.
Más tarde y gracias a información recabada de testigos, se ubicó en las inmediaciones de Pasaje Q y Calle 10 un cargador de Glock 9 milímetros sin cartuchos.
Puestos a disposición de la Justicia, se condenó a Carlos Damián Araujo “como autor penalmente responsable de un delito de receptación, dos delitos de tráfico interno de armas de fuego y municiones, y reiterados delitos de suministro de sustancias estupefacientes prohibidas, en concurrencia en régimen de reiteración real, a la pena de cinco años y seis meses de penitenciaría”.
El restante detenido de 63 años fue dejado en libertad.