Comparte esta noticia

Resolución del Comité Central del PCU, en su sesión denominada: “¿Dónde están? Nunca más Terrorismo de Estado”.


1.Con el marco de los impactos de la crisis estructural del capitalismo y la creciente agresividad del imperialismo, la coalición de derecha gobernante, encabezada por el Herrerismo y Luis Lacalle Pou, profundiza cada día la desigualdad. Ha aprobado una reforma jubilatoria injusta,que recorta derechos, que hará que la mayoría de las y los trabajadores trabajen más años y
cobren menos jubilación, que sólo beneficia a las AFAPs y el capital financiero, que es en realidad una manifestación más del ajuste neoliberal sobre la mayoría de la población.


También ha aprobado modificaciones a la Ley de Negociación Colectiva para retacear conquistas históricas de los trabajadores. Continúa su política de recortes presupuestales, el
desmantelamiento de las empresas públicas y privatizaciones, con la subasta del espectro de banda para la tecnología 5G y encamina la licitación para privatizar el Portland, entre otras medidas. Ha dado una respuesta autoritaria y represiva a los reclamos estudiantiles, como en
el caso del sumario al director del IAVA. También ha promovido la negación del Terrorismo deEstado impulsando una iniciativa para liberar a quienes cometieron crímenes de lesa humanidad. En estos días esto ha tenido una expresión muy grave en la crisis que ha dejado sin
agua potable a toda la población del área metropolitana, como fruto de la incompetencia, la falta de planificación, el recorte de presupuesto a OSE, la no reposición de vacantes y la apuesta a la privatización con el Proyecto Neputno, configurando una Emergencia Sanitaria.


Todo ello en medio de casos de corrupción y clientelismo, renuncias y negociaciones, que expresan la vieja política que tanto mal le hizo y le hace al Uruguay, provoca desigualdad y degrada la democracia.


2.Esta política neoliberal ha tenido una respuesta popular del PIT-CNT y la Intersocial, del movimiento estudiantil y también del Frente Amplio. La movilización desplegada contra la aprobación de la reforma jubilatoria, social y política; el 1° de Mayo; el paro general y la
gigantesca pueblada de este 20 de Mayo, contra la impunidad y por el Nunca Más, con una masividad y un carácter nacional cada vez mayor y una formidable participación juvenil, son algunas expresiones de ello.


3.Es imprescindible seguir desarrollando la lucha popular, de cara a los Consejos de Salarios, la Rendición de Cuentas y también a lograr una gran movilización en torno al 50 aniversario de la Huelga General, reivindicando el papel histórico de las y los trabajadores y del movimiento
popular en defensa de la democracia y la libertad.


4.Es necesario continuar construyendo el camino para enfrentar la aplicación de la reforma jubilatoria y sus impactos, que, en muchos casos, comienzan ya. Hay iniciativas que el movimiento popular está discutiendo que van en el sentido que señalamos. Contribuiremos a
su concreción con la mayor amplitud social y política posible, para reflejar el rechazo mayoritario de nuestra sociedad a esta reforma jubilatoria.


5.Comprometemos nuestro esfuerzo, para desplegar la organización y las luchas que den respuestas a las reivindicaciones urgentes de nuestro pueblo. Pero creemos que con eso no alcanza. Es necesario construir una síntesis programática que refleje esas reivindicaciones,confronte el proyecto de desigualdad de la derecha y de una perspectiva de transformaciones
profundas en nuestro país.


6.Insistimos en que el esfuerzo central en este 2023 tiene que ser darle dimensión
programática a las luchas y a las esperanzas de nuestro pueblo. Para ello hay dos instancias que consideramos centrales: El Congreso del Pueblo y el Congreso del Frente Amplio. Dos
momentos distintos, con independencia uno del otro, pero que debemos lograr que aporten a fortalecer el bloque histórico, político y social, democrático y radical de los cambios y poner en un nuevo nivel la disputa entre los dos proyectos de país.

No concebimos la construcción
programática como una negociación entre cuatro paredes, sino como un proceso de debate democrático donde el protagonismo popular es fundamental.


7.El Congreso del Pueblo, no es un momento, es un proceso que ya está en marcha, debemos apoyarlo y contribuir a que tenga la máxima amplitud en participación y presencia de sectores
sociales, para que de allí surjan y se expresen con fuerza, las propuestas del movimiento popular y de los sectores de la sociedad perjudicados por esta política neoliberal.


8.En el Congreso del FA, tenemos el enorme desafío de la construcción de un programa que permita retomar los mejores procesos transformadores generados durante los gobiernos del
FA; reconstruir elementos importantes del funcionamiento de la sociedad y derechos de nuestro pueblo que el gobierno de derecha ha golpeado. Pero sobre todo un programa para dar un salto cualitativo en la superación de los límites estructurales (económicos, políticos, culturales) a los que nos enfrentamos en nuestros gobiernos anteriores, para avanzar en
dirección del desarrollo sostenible económico, social y ambientalmente, con soberanía, justicia social y profundización democrática. Serán fundamentales tanto la audacia de la propuesta programática como la construcción de una correlación de fuerzas social y política que posibilite
defender su aplicación ya que pondrá en cuestión poderosos intereses de minorías
privilegiadas.


9.Algunos de los lineamientos estratégicos que hemos aportado a la discusión son: la transformación sustancial de la matriz productiva para reducir la dependencia económica de
nuestro país y asegurar trabajo de calidad a nuestro pueblo, en el marco de una fuerte política de integración regional y continental; el fortalecimiento de las Empresas Públicas en su rol
como motor de desarrollo económico y social, así como para garantizar la soberanía nacional en áreas estratégicas; fortalecer las capacidades del Estado como planificador del desarrollo,
priorizando las inversiones que generen valor agregado y capacidades para el país; políticas diferenciales hacia la pequeña y mediana producción agropecuaria que promuevan la soberanía alimentaria; un fuerte impulso a la ciencia, tecnología e innovación; avanzar decididamente en la mejora de la distribución del ingreso y la redistribución de la riqueza;
incrementar los recursos que se destinan a garantizar los derechos sociales universales en materia de vivienda, educación, seguridad social y salud; erradicar la pobreza, particularmente
el flagelo de la pobreza infantil; combatir todas las desigualdades, de género, raciales; profundizar los mecanismos de participación social; defender la verdad y la justicia, derrotando la impunidad y construyendo social y políticamente el Nunca Más; propender a un cambio cultural radical, en pos de una sociedad más integrada y menos violenta, más solidaria y menos individualista.


10.Para fortalecer esta perspectiva programática y la construcción de la correlación de fuerzas social y política que la haga posible. Entendemos que también es necesaria una expresión
política que la materialice, que no se agota en las candidaturas, pero las incluye. Por ello proponemos, junto a todos los partidos, sectores y militantes frenteamplistas y sociales que se
sientan convocados a ello, continuar el proceso de construcción política que viene de lejos, pero tuvo un momento importante en la campaña electoral anterior, que comenzó con la candidatura de Oscar Andrade y continúo en el trabajo parlamentario, en las luchas
desplegadas aún durante la pandemia, se proyectó y amplió en la elección departamental de Montevideo y muy especialmente en la lucha contra la LUC.

Este proceso tuvo y tiene a la
compañera Carolina Cosse como una de sus protagonistas, por lo que consideramos proponerle la posibilidad de que sume, a este esfuerzo colectivo, con su precandidatura a la Presidencia de la República. Entendemos que, de esta manera, podemos aportar a la
construcción del programa de transformaciones que nuestro país necesita y al triunfo del
Frente Amplio en las elecciones nacionales. Reafirmamos que, en lo inmediato nuestro
esfuerzo se concentrará en la respuesta a las necesidades urgentes de nuestro pueblo, lo que
incluye la gestión de los gobiernos departamentales frenteamplistas y en la elaboración
programática. Entendemos que no deben adelantarse los tiempos y que no debe haber
campaña electoral, y no la haremos, antes que el Congreso del Frente Amplio apruebe e l
Programa.
11.Nuestro XXXII Congreso, definió como objetivo central de esta etapa: “Levantar la bandera
de la esperanza, y hacer un llamado a la unidad, a promover la lucha, a organizar la ofensiva
popular que nos permita enfrentar la restauración conservadora, derrotarla, reconquistar el
gobierno nacional para el pueblo con el Frente Amplio, con un bloque político y social de los
cambios más fuerte, con más peso e incidencia, para avanzar en democracia hacia una
democracia avanzada”. Para lograrlo comprometemos todos nuestro esfuerzo militante.


Comparte esta noticia
Acción no permitida! HostingServicios.com