Luciano Rodríguez tuvo su revancha, apareció a los 85′ para meter la pelota de cabeza y marcar un gol que valió un título mundial.
La selección uruguaya de fútbol derrotó 1-0 a Italia en La Plata y se consagró campeón del Mundial sub-20 de Argentina, primera vez en su historia, con una actuación emocionante plena de fútbol y actitud, de una generación que se metió en el corazón de los hinchas.
El partido comenzó mostrando a Anderson Duarte parado en posición de nueve y Luciano Rodríguez volcado como extremo derecho. Instantes iniciales de presión alta sobre la salida adversaria y un juego volcado sobre la banda diestra.
Un remate de Alan Matturro a los 5′ fue el primer intento de un equipo que salió a buscar el protagonismo y atacar con decisión.
Una falta sobre Anderson Duarte le dio un tiro libre favorable a Rodríguez que ejecutó con potencia y se fue algo ancho. Luego fue Fabricio Díaz el que probó de media distancia y sacó el «uh» de las tribunas con una pelota que se fue cerquita.
Los tanos estaban controlados en el primer cuarto de hora y solo tenían algún respiro cuando Pafundi o Baldanzi lograban tocar la pelota, aunque generalmente estaban bien cubiertos.
Luciano Rodríguez, muy movedizo, se combinaba con Duarte y con ello preocupaban a los blancos para la ocasión, incluso el de Liverpool con un remate hizo trabajar a Desplanches.
Y a los 22′ llegó la más clara con un córner enviado por Fabricio Díaz a la cabeza de Anderson Duarte, que anticipó a Turicchia y cuando más de uno gritaba el gol, apareció el guante del arquero para sacar al límite y mantener todo cerrado.
FÚTBOL UY