Con mentiras no nos amedrentan
Dip. Rodrigo Albernaz
Las últimas horas han circulado una serie de noticias falsas, a partir de medias verdades generadas en función de una gestión que aspiramos llevar adelante hace un par de años, buscando atender y solucionar reclamos de larga data de distintas localidades del interior del departamento de Salto. Teníamos conocimiento que en los depósitos de ASSE había un importante número de ambulancias que iban a ser rematadas como chatarra (unidades del 2014, 2015, 2016) y sabíamos y teníamos muy en cuenta lo que en teoría era un importante inversión de Salto Grande en el departamento en lo que es desarrollo y demás. Entendimos que pudiendo contar con esas ambulancias, y efectivamente así fue, el Directorio de ASSE se mostró permeable tentativamente a poder generar un acuerdo con CTM que ponía el dinero para la reparación y reconstrucción de dichas ambulancias para que luego efectivamente pudieran ser distribuidas en el interior de los departamentos del litoral, particularmente Salto. Fue así que se iniciaron conversaciones con autoridades de CTM que fueron muy fructíferas en un principio, y continuaron con conversaciones con talleres que inicialmente darían voluntariamente la mano de obra. Esto implicaba una serie de trámites burocráticos y otros gastos que serían afrontados efectivamente por CTM. Lamentablemente esto no pasó, los plazos se vencieron y por negligencia, falta de ética y mezquindad política de CTM, se termina frustrando y no efectivizando la gestión. En el camino quedaron temas a resolver, que entiendo que es un problema generado por esta iniciativa de gestión pero por decisiones tomadas entre privados. En la misma carta relata que un taller envía a otro a rectificar o intervenir una pieza, cuando todavía no estaba aprobado ni un presupuesto, ni habilitado avanzar en la gestión. De todas maneras entendemos que es de recibo la molestia y los reclamos de los talleres.
Aparecieron otros inconvenientes como la utilización de espacios, por eso se movieron las ambulancias de un espacio a otro, de un taller a otro, y terminando en un depósito de la ciudad de Salto para luego ser transportadas nuevamente por la grúa ASSE hacia la capital. Lamentablemente esto es una prueba más de la falta de criterio y la importante discrecionalidad caprichosa de a qué gestión decirle que sí y aportar económicamente desde CTM y a qué gestión decirle que no y dejarlo por el camino.
Estas últimas semanas hemos sido protagonistas junto con Guido Manini Ríos de la denuncia de clientelismo político y de corrupción con los dineros de CTM. Sabíamos y somos conscientes que esto no nos iba a salir gratis y es parte de los costos que tenemos que afrontar como actores políticos y figuras públicas. Se nos quiere amedrentar y se quiere tapar el sol con un dedo, buscándonos difamar una y otra vez, por suerte con noticias que son falsas y que no tienen nada de fondo ni nada de verdad. Estamos preparados para esto y para mucho más, y podrán seguir circulando este tipo de noticias pero no nos va a aplacar en nuestra línea de seguir exigiendo auditorías de gestión en las distintas áreas del Estado, y trabajando en la optimización de los dineros públicos y en el no uso clientelar y proselitista de los dineros de los contribuyentes.