Por Carlos Silva
El Intendente Lima nuevamente se ha desbocado, se sale de sus cabales y demuestra una vez más, que además de ser un mentiroso contumaz, es un atrevido. El rey del desastre económico de la Intendencia de Salto, se anima calificar a Carlos Albisu, como un mal administrador, cuando pensamos que habíamos visto todo, el Intendente Lima nos sorprende nuevamente.
Esta administración, en 7 años llevo al mayor déficit de la historia de Salto, hoy la Intendencia de Lima, debe más de 2000 millones de pesos, si, ese es el déficit acumulado de la Intendencia de Salto al cierre del ejercicio 2022. Cuando comenzó su gestión, la deuda ascendía a 824 millones de pesos y en estos años se dedicó a llevarla a más de 2000 millones. Aunque les cueste creer, quien hizo este desastre, es quien se anima a decir que otros son malos administradores, realmente es un hipócrita.
Hoy las autoridades departamentales se jactan de haber disminuido la cantidad de funcionarios, ocultando un hecho que para nosotros es grave. Primero están utilizando el mecanismo de contrataciones directas mediante el monotributo, hoy reconocen que son 114 personas que trabajan bajo este régimen, pero desde adentro de la Intendencia, se dice que estarían cerca de los 200 contratos al día de hoy.
Además de estos formatos de contrataciones, al que en periodos anteriores llamaban “contratos chatarras”, están los que figuran como “becarios”, los que serían unos 25 funcionarios más. Otro método elegido por Lima para aumentar la cantidad de funcionarios sin que los mismos tengan los derechos y beneficios que tiene todo funcionario municipal, son las cooperativas. En principio según informa la propia administración, serian 3 cooperativas las contratadas, sin especificar la cantidad de empleados de cada una, pero se sospecha que rondan las 100 personas más.
Por último, cuando los salteños salimos a la calle y buscamos a gente que esté trabajando en tareas que debe realizar la Intendencia, nos encontramos con un panorama que solo lo vemos durante 8 meses en el año, cuando funciona el plan “Jornales Solidarios”. A través de este mecanismo el Intendente Lima suma 600 trabajadores al mes para realizar todo tipo de tareas.
Si sumamos cada uno de estos mecanismos, nos encontramos que hoy la Intendencia de Salto tiene casi 1000 trabajadores que no figuran en su plantilla estable, pero realizan tareas vitales para un gobierno departamental.
Otra perla de este collar de los reyes de la hipocresía, es la manera de ingreso a la Intendencia en este periodo de Lima. En la Intendencia de Salto han ingresado 5 personas mediante sorteo, 25 por concurso y 194 funcionarios contratados de forma directa, sin ningún proceso de selección, esto sin contar los cargos de confianza política.
Como decía mi abuelo y me quedo grabado a fuego, “A los atrevidos nadie los quiere” y a los hipócritas y mentirosos tampoco me animo a agregar. Para hablar de alguien que ha dejado todo por el departamento, primero debe mirar cómo andan las cosas por casa, no lo olvide Intendente.