Por Carlos Silva. El pasado viernes, quienes acompañamos a Carlos Albisu en la actividad política, decidimos reunirnos en un plenario que convoco a cientos de salteños, para escucharnos e intercambiar sobre la realidad política departamental. Mantuvimos un ida y vuelta con los compañeros que siempre es necesario a esta altura del año para planificar los próximos pasos.
Participamos los tres grupos políticos que trabajamos junto Albisu desde hace muchos años, pero también la oportunidad sirvió para que ciudadanos sin banderías políticas, o incluso de otros partidos, se acercaran a escuchar y brindar su apoyo a quien entienden, debe ser el próximo Intendente de Salto.
En las reuniones de coordinación que habitualmente tenemos, surge un planteo que nos lo hicieran a todos, “la gente quiere juntarse”, fue el denominador común de las tres agrupaciones. Algunos se preguntaron si debíamos realizar este encuentro sin la presencia de Albisu, y todos coincidimos en que sí, que era necesario y un primer paso, para la nueva etapa que se viene, la campaña electoral.
El 2024 es el comienzo de la actividad política fuerte y que culmina en mayo de 2025 con las elecciones departamentales. Ya lo hemos mencionado en diferentes oportunidades, pero siempre vale la pena reafirmarlo, este camino empieza con las elecciones internas, sigue con las elecciones nacionales defendiendo al Gobierno Nacional y la continuidad del mismo, pero culmina, con las elecciones más importantes que tendrán los Salteños en lo que va del siglo, las departamentales del 2025 donde debemos elegir nuevo Intendente.
Algunos se preguntarán si nos es muy pronto para hablar de esto y estamos convencidos que no, hay que ser claros desde el comienzo porque esto es una carrera en etapas y nos debe ir bien, en cada una de ellas. No podemos ocultar o disfrazar nuestras intenciones según el momento electoral, porque no seriamos genuinos y no estamos dispuestos a eso.
En este plenario surgió algo de la gente, apareció un reclamo común entre los participantes y algo que escuchamos a diario cuando recorremos el departamento, Salto debe cambiar. Eso fue generalizado y estamos convencidos que la enorme mayoría va por ese camino, la ciudadanía está cansada de la mediocridad de este gobierno departamental y de la situación en que se encuentra nuestro departamento.
Vimos rebeldía y ganas de salir a la calle, a caminar, recorrer y convencer a los vecinos que hay otra opción, que podemos volver a ser lo que éramos antes. Salto se merece otro futuro porque tenemos un pasado que nos respalda, siempre fuimos un pueblo orgulloso de sus logros y miramos hacia el futuro con expectativa. Llevamos en la sangre el desarrollo y la pujanza de un pueblo que supo ser ejemplo de otros y que hoy envidiamos.
Esa rebeldía que traemos en los genes como salteños es la que vimos el otro día, esas ganas de salir adelante y dejar un mejor futuro para los que vienen, es el compromiso que tenemos y para eso, es que estamos en esto, para cambiar la realidad.