Peñarol le ganó a Rosario Central 2-1 como local por la última fecha del grupo G de la Copa Libertadores y clasificó a octavos de final como segundo, cortando una racha de 13 años sin meterse entre los 16 mejores del continente. Le servía el empate, pero solo especuló con ese resultado cuando le empataron el encuentro y se replegó en el complemento.
El equipo aurinegro empezó el partido como si estuviera obligado a ganar. De pique se adueñó de la pelota, se plantó en campo rival, fue vertical y llegó a pisar el área visitante, aunque sin profundidad. Lo único claro en el primer cuarto de hora fue un derechazo de Maximiliano Olivera que pasó cerca tras un rebote en una jugada a balón parado.
El conjunto canalla emparejó las acciones a partir de los 15’ y empezó a dar avisos con Ignacio Malcorra y Jaminton Campaz por izquierda. En la de mayor peligro, el colombiano llegó al fondo y centró por bajo, pero Washington Aguerre cortó el buscapié y despejó Damián García a los 24’. A esa altura, el juego era friccionado e impreciso.
A los 32’, cuando el trámite se había achatado, cayó el 1-0. Leonardo Fernández abrió para Pedro Milans y picó al área a buscar una devolución que llegó en forma de asistencia. El zurdo controló, desparramó a Facundo Mallo y definió con un potente remate al quedar de cara con el arquero Jorge Broun, quien nada pudo hacer
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