Peñarol envío una carta dirigida al presidente de la Asociación Uruguay de Fútbol, Ignacio Alonso, aprobada por la directiva del club, con cuatro acciones “urgentes” a llevar adelante ante la “desconfianza en cuanto a la imparcialidad con la que se están dirigiendo los encuentro”, con punto de quiebre lo sucedido en el clásico pasado.
“Nos dirigimos a usted con un sentido de urgencia y preocupación, ya que entendemos que usted como presidente debería tener intervención directa en el análisis de las actuaciones arbitrales que han perjudicado a nuestro club en recientes encuentros deportivos”, comienza diciendo la misiva.
“La responsabilidad que recae sobre su cargo como principal garante dela justicia y la equidad en las competiciones organizadas por la AUF no puede subestimarse, y es precisamente en esa función de superintendendencia que establece la normativa vigente es que apelamos a su compromiso para con todos los clubes que conforman esta Asociación”, agregan.
“Durante las últimas semanas, nuestro club ha sido testigo de decisiones arbitrales que no solo influyeron de manera directa en los resultados de los partidos, sino que generaron un entorno de duda y desconfianza en cuanto a la imparcialidad con la que se están dirigiendo los encuentros”, explicaron.
El clásico
Durante el escrito enviado a Alonso, se especifica lo sucedido en el clásico con derrota 2-1 ante Nacional en el Gran Parque Central y detallan algunos aspectos”.
“Las decisiones arbitrales no se ajustaron a los estándares mínimos de justicia deportiva y afectaron gravemente el desarrollo normal del encuentro, poniendo incluso en riesgo la integridad de nuestros jugadores”, explican.
“En el reciente clásico mencionado, el accionar del equipo arbitral tuvo fallos por demás cuestionables incluyendo una entrada peligrosa que claramente merecía la expulsión del jugador rival Esta decisión, llamativamente fue omitida por los oficiales del VAR, quienes no consideraron necesario ni siquiera revisar la jugada , a pesar dela gravedad dela misma”, comentaron.
“Creemos que más grave aún fue lo sucedido durante el segundo tiempo, donde se registraron incidentes que pusieron en riesgo la seguridad de los jugadores y el resto de los presentes en el campo. Se observaron repetidos lanzamientos de fuegos artificiales y otros objetos hacia el terreno de juego, provocando la suspensión del partido en dos oportunidades, y sin que el árbitro tomara las medidas necesarias según lo estipulado en la normativa vigente”, continúa el texto.
“En varias ocasiones, el árbitro advirtió que suspendería el encuentro si los incidentes se repetían. Sin embargo, pese a la clara reincidencia, decidió no hacerlo, lo que no solo atentó contra la integridad física de los jugadores y demás personas dentro del estadio, sino que también evitó eventuales sanciones que le pudieran caber al equipo rival, como la posible pérdida de puntos”.
Las exigencias
Luego de recapitular los hechos, la directiva de Peñarol solicitó la toma de las siguientes acciones de forma inmediata:
“1º Revisión exhaustiva de los incidentes arbitrales más recientes: Conformar una comisión independiente que evalúe las decisiones y las acciones de los árbitros involucrados, con especial foco en aquellos encuentros donde se observó un evidente perjuicio a nuestro club.
2º Revisión de los criterios y procedimientos del VAR: Es indispensable que los protocolos para la intervención del VAR sean más claros y que se garantice su aplicación de manera uniforme en todos los partidos. La sensación de discrecionalidad en el uso de esta herramienta es inaceptable y atenta contra el principio de igualdad de oportunidades.
3º Transparencia en la designación de árbitros: Exigir que se publiquen los criterios de designación de árbitros y que se asegure la neutralidad de los mismos. Cualquier indicio de conflicto de interés debe ser tratado con la máxima severidad.
4º Adopción de sanciones ejemplares cuando se compruebe falta de profesionalismo, negligencia o mala praxis arbitral: La aplicación de sanciones no debe limitarse únicamente a jugadores y clubes. Es necesario establecer consecuencias claras para los árbitros y oficiales del VAR que no actúen conforme a las reglas”.
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