Nacional se quedó con el primer clásico del año al vencer a Peñarol por 3-1 en el Estadio Centenario. De atrás y con dos goles sobre el final, el Tricolor se impuso en el partido amistoso correspondiente a la Serie Río de la Plata.
El encuentro comenzó con los aurinegros intentando imponer condiciones y tener la iniciativa, mientras que los tricolores le daban la pelota a su rival y esperaban para salir de contra. La primera chance fue a los 3’, cuando Coelho conectó un cabezazo tras un centro de Leo Fernández, pero la pelota se fue afuera.
El gol no tardó en llegar. Cuando transcurrían seis minutos de juego, el elenco mirasol volvió a llegar por derecha: Fernández desbordó y colocó un centro que Coates no pudo terminar de despejar y el Ojito Rodríguez falló al calcular el rechazo, por lo que el balón derivó en Jaime Báez, que se apoyó en Eduardo Darias, quien abrió el marcador con un buen remate a colocar.
Los de Diego Aguirre insistían buscando atacar por el sector derecho, donde Gabriel Báez sufría el 2 y 1 constante y Julián Millán tampoco se mostraba fino en las coberturas. A los 9’, Javier Cabrera habilitó a Maxi Silvera y este sacó un tiro que se escapó ancho.
Los albos no encontraban profundidad ni precisión desde tres cuartos de cancha en adelante, con un Christian Oliva intentando ser la manija del equipo y un Bruno Damiani provocando errores de Guillermo de Amores cuando presionaba. A los 10’, el propio volante sorprendió con un disparo de media distancia que pasó apenas alto.
En el minuto 22, Jaime Báez picó al espacio y reclamó un contacto de Sebastián Coates dentro del área tricolor, situación tras la que el público carbonero reclamó penal. Lo cierto era que Peñarol seguía llegando, y a los 27’ Leo Fernández tuvo su chance con un remate desde lejos que se fue algo ancho.
Al elenco de Martín Lasarte le costaba salir desde el fondo pelota dominada, y el colombiano Millán se mostraba impreciso y cometía varios errores en la entrega producto del nerviosismo.
Sin embargo, a falta de cinco minutos para el final del primer tiempo, Nicolás Rodríguez igualó el partido con un gran remate desde el borde del área que Guillermo de Amores no pudo desviar pese a su afán de hacerlo y de que la pelota le llegó a rebotar.
Fútbol Uy