Por Germán Coutinho.
El pasado lunes 9 de octubre, el pueblo de Salto le brindó homenaje en un merecido acto de justicia a un hombre de los más destacados de la historia del Departamento. En un gesto que valoramos de la Intendencia y de la Junta Departamental de Salto que por unanimidad nombraron un tramo de la costanera con su nombre, ese tramo frente a ese edificio que lo vio gobernar Salto durante tantos años.
Eduardo Malaquina Ugolini fue tres veces Intendente de Salto, entre 1985 – 1990, 1995 – 2000 y 2000 – 2005, Senador de la República y delegado ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
Durante su gestión al frente del gobierno por nada menos que 15 años, siempre preocupado por Salto impulsó y gestionó para que podamos tener muchas obras de las cuales hoy nos sentimos orgullosos y disfruta todo el departamento de Salto. Marcó el rumbo de una ciudad universitaria donde ven su futuro miles de jóvenes, como así también lo marcó desde lo turístico en el desarrollo de los centros termales para ser referentes a nivel regional.
Con mucha hidalguía y caballerosidad, trabajó por su Partido Colorado y por su departamento demostrando con acciones el profundo amor que tiene por su gente. Fue un ícono del apego incondicional a la democracia en los momentos más oscuros del pasado de nuestro país, siendo un fiel representante de los valores batllistas.
Pude conocerlo a través de mi padre con quien se conocían desde la escuela y siempre me hablaba de él. Después de adolescente lo conocí personalmente cuando lo acompañaba en diferentes actos, pero lo más profundo es cuando fui e integré su gobierno como asesor de Juventud y Deporte, Jefe de Prensa, Coordinador de Turismo a nivel regional e internacional y Director de Desarrollo.
Desde estos lugares fuimos parte de su último gobierno donde nos tocó transitar con la crisis del 2002, que con mucho trabajo y austeridad republicana, logró superar con el respaldo de un equipo y de los funcionarios en tan difícil
momento y dejar en lo más alto los principios con los cuales se condujo en su vida política.
El 8 de julio de 2005 salimos de casa de gobierno junto a un grupo de compañeros, caminando por calle Uruguay y dirigiéndonos a la casa del Partido, donde nos esperaban
más compañeros de nuestra colectividad. Ese día le transmití que había sido un orgullo trabajar junto a él y que iba a volver a esa casa de gobierno, lo cual cumplimos en 2010.
Ahora me vuelvo a comprometer a seguir trabajando, tomando los ejemplos de hombres como él, para seguir poniendo en lo más alto al Partido más grande de la historia con el orgullo que sentimos de haber hecho las cosas más importantes para el País y el Departamento.
Gracias Malaquina por dejar bien en alto las banderas que hacen grande a nuestro Partido Colorado.
¡Viva Malaquina! ¡Viva el Partido Colorado! ¡Viva Salto!