Los funcionarios de varios sectores de la Intendencia han adelantado que si este fin de mes se vuelven a repetir errores en el pago de sus salarios como acontece desde que asumió la actual administración de Andrés Lima, inmediatamente paralizarán las actividades como medida de reclamo responsabilizando al intendente por la irregularidad.
El pasado viernes se realizó una asamblea por parte de Adeoms (sindicato de municipales salteños) para abordar el tema ante los frecuentes planteamientos de sus asociados por la situación que se genera mes a mes, en la que hay errores en los cálculos de las liquidaciones salariales que afectan la economía de los funcionarios.
La intendencia acordó con la dirigencia sindical continuar buscando una solución definitiva. Pero la poca representatividad que tuvo la asamblea del viernes, en la que no se tomó ningún tipo de medida, no asegura que se vote un paro si continúan ocurriendo esos inconvenientes. En principio fueron atribuidos por la administración a un cambio de sistema informático que dejó sin ejecutar la pasada administración del intendente colorado Germán Coutinho, pero luego la comuna admitió que son por cuestiones de atribuidas a «factores humanos».
Esta situación de errores en los cálculos de los sueldos que repercuten en los funcionarios de escalafones más bajos y que son aquellos que generan horas extras o pago por trabajo insalubre, no ha podido ser subsanada por el departamento de Hacienda desde que asumió en julio de 2015 la actual administración.
Sin tolerancia.
Este fin de mes pasado la luz roja para no tolerar más estos casos se encendió en varios sectores, entre ellos en Termas de Arapey y Daymán cuyos funcionarios han intimado tanto al gremio como al Intendente a «no ser más tolerantes» y tampoco aceptar mas las excusas del director de Hacienda Gustavo Chiriff porque sostienen que están «jineteando» sus dineros.
«El tema es bien clarito, a Adeoms no vamos más y tampoco le aguantamos las promesas. Si a fin de mes a un solo funcionario se le liquida mal, paramos y hasta que no se corrijan esos errores no trabajamos», dijo a El País un funcionario de Termas del Arapey quien explicó que en diciembre pasado le pagaron $ 3.000 de más y en enero le descontaron $ 6.000. «Es tanta la desprolijidad que llegan a pagar de más en algunos casos pero en su mayoría no se liquidan las horas extras y es siempre la misma excusa, es el sistema el que falla y para eso hay que esperar una semana para recuperar la plata», sostuvo.
En estos días y seguramente fundada en la delicada situación financiera de la comuna salteña, Lima firmó una resolución acordada con el gremio de municipales y refrendada en la Dirección Nacional de Trabajo por la que no entrará ningún funcionario más en lo que queda de este período por designación directa.
La Intendencia de Salto adoptó políticas para achicar los gastos del Estado «en todas sus dimensiones», según un comunicado dado a conocer por la comuna.
EL PAÌS