Los primeros 80 días del año marcan problemas en la renovada matriz energética del país. Una «tormenta perfecta» provocó la adquisición al vecino país a un precio menor que la central térmica de Delta del Tigre.
Uruguay compró a Argentina 150 MW de energía por el bajo caudal de Salto Grande y escasez de vientos que imposibilitaron utilizar la red eólica.
Es la primera vez desde 2015 que el país compra energía en el exterior.
La sequía está impactando en la red energética y eso comienza a notarse.
La operación de compra de energía y el diagnóstico de situación fue confirmada por el Ministerio de Energía Juan José Aranguren de la «Administración Macri».
«No había buenos vientos o porque tenía una bajada en el río Uruguay no tuvo buen caudal en Salto Grande y por lo tanto no tenía acceso a energía”, comentó Aranguren.
“Como en el pasado ellos nos proveían a nosotros, ahora somos nosotros los que le estamos proveyendo a ellos”, agregó.
El gerente de Administración del Mercado (ADME) Eléctrico Ruben Chaer reconoció que la escasez de lluvias en los primeros 80 días del año ha sido factor fundamental para buscar alternativas.
Las centrales térmicas son extremadamente caras. Funcionan a gasoil y fueloil, y Uruguay ya ha tenido que crear un rubro adhoc para financiar este insumo.
Chaer sostuvo que la central térmica que tiene menor costo para el país son los motores de Central Batlle (un costo de generación de US$ 106 por megavatio-hora, MWh).
Le siguen las turbinas de Punta del Tigre (US$ 146 MWh), en el departamento de San José.
En ese sentido, el precio ofrecido por Argentina es ventajoso; US$ 120.
Según informa El País, la importación desde Argentina sustituyó el despacho de la central de Punta del Tigre.
Esta compra se produjo durante 18 horas entre el 21 y el 22 de marzo, por una potencia de 150 MW.
Para encontrar la última compra de energía de Uruguay a Argentina hay que remontarse a 2015.
En 2016 y 2017, Uruguay fue un “exportador neto” de energía a sus dos vecinos, dijo Chaer.
Fuente: Subrayado