Con motivo de una nueva celebración del día del Peón Rural, Hugo Leites nos hace llegar este saludo:
Salto, 30 de Abril DE 2018
En este día creado por ley en homenaje a quienes trabajan la tierra y están en relación de dependencia en el medio rural en nuestro Uruguay, hemos decidido junto a mi señora saludar a quienes día a día se esfuerzan por nuestro trabajo en el medio rural, a los peones rurales, incluso a quienes no conozco aún y se han solidarizado frente a mi situación.
Debido a que varios medios de prensa me han pedido palabras sobre mi situación actual y una reflexión sobre el trabajo rural, lo analizamos en familia y decidimos realizarlo de esta forma, a los efectos de no vulnerar la defensa que lleva adelante el Dr. Gabriel Cartagena,
con la cual coincido plenamente y me siento respaldado desde el inicio.
En definitiva debo afirmar que existen muchos uruguayos trabajando en el medio rural, que merecen el reconocimiento por las tareas que desarrollan en el campo, donde las
condiciones laborales han mejorado y tenemos leyes e instituciones estatales que nos amparan en nuestra labor diaria y eso debe conocerse por el peón rural en general.
No podemos generalizar, y la experiencia que me tocó vivir hace unos meses en un
establecimiento rural de Salto, no fue de las mejores, evidentemente, pasamos momentos de mucha angustia, tristeza, por momento desagradables, afectándome y lo mismo a mi
familia, e incluso se burlaron de mi forma de vivir, de hablar o vestirme, lo cual es parte de la sociedad en que nos tocó vivir, a la cual no criticamos, sino que intentamos mejorar entre todos como creyente en Dios que somos, con educación y dejar de lado prejuicios y
etiquetamientos sociales.
Esta es una jornada de reflexión, donde debe valorarse nuestro trabajo en el medio rural, donde con propiedad puedo afirmar que las condiciones de trabajo siempre deberían ser buenas, y debemos exigir que el MTSS, BPS, etc. controlen que esto sea así, sin generalizar, ya que en muchos lugares sabemos que se trabaja en forma cómoda y codo a
codo con los patrones; no vengo a dar clases sobre estos temas, porque no puedo generalizar, pero tampoco dejar pasar que el trabajador rural se sacrifica desde la madrugada y según los ciclos productivos, aunque tengamos limitada la jornada por Ley, lo cual aún no es entendido por muchos en nuestro país.
Estamos de la mano de Dios en nuestra lucha, sabiendo que los reclamos tendrán su éxito y la Justicia tiene sus tiempos; reconociendo a quienes anónimamente nos han ayudado
desde setiembre a la fecha, y han sido solidarios con este peón que únicamente pide trabajo para honestamente llevar el pan a la mesa, como siempre lo he hecho.
Estoy en la búsqueda de trabajo, y todos lo saben, reconozco el esfuerzo de quienes con su labor y gestiones desde el primer momento, ante autoridades nacionales y departamentales, o en empresas privadas, lo han gestionado, lo cual es una tarea compleja, no obstante tampoco he recibido los llamados de quienes se comprometieron conmigo y no han cumplido hasta el momento.
En este día del trabajador rural, lo que quiero es reivindicar mi derecho de trabajador afectado por una denuncia que me vi obligado a realizar por ser una situación de total injusticia, siendo la Justicia la que sentenció, lo que hoy me convierte en un desocupado más de este país, donde pido trabajo a quien sea que lea esta carta, para cuya redacción incluso solicité ayuda, para evitar ofender a alguien, reivindicando mi principal Derecho Humano vulnerado, el trabajo.
HUGO LEITES IGLESIA.