Por Daniel Caiazzo.
No han sido días fáciles los últimos. Por diversas razones pero fundamentalmente por entender que cuando uno se juega la vida por una idea, un proyecto, una forma de pensar, y se encuentra con que el resto del entorno está en otra sintonía más parecido a lo individual que a lo colectivo, siente que todo fue un fracaso.
El pasado miércoles a la nochecita, siendo aún funcionario perteneciente al departamento de comunicaciones de la administración departamental, procedo a comunicarme con varios compañeros manifestando mi intención de renunciar a mi designación directa (no cargo de confianza) por entender que estaba siendo partícipe de un manoseo que con 33 años de trayectoria en los medios no me merecía.
Ante el anuncio al propio intendente, a quien llamé pero lamentablemente no me atendió, por mensaje de texto recibí como respuesta: “ok Daniel. Dejame la renuncia en el despacho mañana”. Eso debía suceder el jueves. El tema es que me dediqué el jueves a indagar sobre una segunda lista de compañeros a quienes se les iban a rebajar grados o extensiones tal como me lo explicaron en reunión mantenida el 7 de mayo con el intendente, el secretario general y el director de hacienda, al haber formado parte de una lista inicial de 31 compañeros de una lista de 150 designaciones directas, en la que se me dijo que las explicaciones eran por tratarme de un “periodista con fuerte incidencia en la opinión pública”. En dicha oportunidad el propio intendente dijo: “el próximo paso es los sueldos de directores y jerarcas” (¿?).
Al preguntar, ese jueves, a varios directores, recibo como respuesta que la lista en cuestión no estaba, es decir la segunda, si se había cambiado el plan original y se hablaba de 15 ceses resueltos por el intendente. Logré confirmar que cinco de ellos eran del convenio con el INR más nombres que sonaban fuerte en los corrillos por lo que supuse que el resto seríamos compañeros que no somos candidatos a los afectos ni del intendente ni del secretario. Ante ello el viernes a las 11 de la mañana presenté mi renuncia por escrito con copia a la presidenta del Frente Amplio.
Casualmente (en el mundo del actual intendente no existen casualidades), comenzaron a llamarse a compañeros para informarles de una rescisión de contratos a firmar de común acuerdo más filtraciones periodísticas que el segundo en este organigrama (Fabián Bochia) se encarga de manejar con medios afines a él cada véz que lo entiende conveniente.
El fin de semana ha sido muy largo para muchos, imaginense que en esta casa peor, porque en mi intención de actuar de buena fe me encuentro con que en la lista mencionada estaba mi compañera de vida, mi esposa, madre de mis hijos, de la que no tienen para decir ni una palabra de su gestión y de la que aclaro no fue cesada sino que se el intendente le pide una rescisión de contrato por mutuo acuerdo,¨ porque no está alineada políticamente¨¨a él, y siendo que su trabajo, en Género y Generaciones primero y en Junta Departamental de Drogas, salta a la vista y cae por su propio peso. Lamentablemente desde el propio intendente no se ha tenido explicación del porque, no se la pidió Valeria y todos son comentarios de Lima a terceros y de Bochia, que se muere por sacar del medio todo lo que signifique frenteamplismo, honestidad y buena gestión.
En limpio, no fui cesado, renuncié. El intendente ha manifestado en su ámbito cercano que quien no se alínea deberá alejarse de la administración. La pregunta es: “ cual es la línea?. Es la que pretende impregnarle la fuerza política a la que pertenece o es su sintonía personal y sus aspiraciones personales, egoístas y despegadas de cualquier lógica más o menos entendible?”.
¿Es verdaderamente el intendente quien gobierna o quien lo hace es quien ocupa un segundo lugar en los papeles?.
Finalmente: sin mentiras. No hay ceses por temas presupuestales porque de ser así como se entiende que ex directores sean trasladados a otras áreas con grados muy altos y beneficios de full time (Jorge Soto de director de deportes a encargado de podas en servicios públicos). Tampoco es a pedido de nadie. Es a decisión de quien está haciendo su juego para quedarse afianzado a su sillón durante cinco años más sacándose “enemigos circunstanciales” y mintiendo una y otra vez a los medios de prensa pensando que todos comprarán para el puchero “verduras de plástico”.
Daniel Caiazzo