Volvamos al parque
Como estaba previsto desde hace unos cuantos días, muchos salteños de diferentes barrios de la ciudad, se reunieron esta tarde en el Parque Solari, de acuerdo a la convocatoria realizada a través de la red social Facebook, por ciudadanos que se sienten preocupados por la situación de abandono de dicho parque.
Entre los presentes, se encontraban miembros de la Comisión Vecinal del parque, quienes informaron de las muchas gestiones que han venido realizando desde 2006 para la recuperación del lugar.
Preocupa entre otras cosas, las aguas contaminadas en el lago, la falta de cuidadores, los cercados caídos y rotos, bancos y juegos infantiles despintados, la ausencia de juegos saludables para niños y adultos. No hay desde hace un tiempo, reposición de árboles, canillas ni recipientes para residuos y las calles interiores están en mal estado.
Como se ha podido apreciar, y las imágenes así lo muestran, el estado de abandono es total y el deterioro avanza a pasos agigantados.
Las hermosas azaleas, orgullo de Salto en las primaveras, se han mantenido gracias a que varios vecinos las han regado en verano, trayendo desde sus casas los implementos para hacerlo.
Este parque, ubicado al norte de la ciudad de Salto, es un importante punto de concentración no solo de vecinos y niños de los alrededores, sino de otros barrios de Salto, que buscan los fines de semana, disfrutar de un espacio tranquilo sobre todo por la importancia de la sombra.
Las especies de árboles que hay son cipreses, pinos, eucaliptos, de perfumes resinosos y persistentes, grevileas y magnolias de primitivas y antiguas fisiologías botánicas, tipas, casuarinas, varias especies de pino, como los de Aleppo comunes en los paisajes italianos. Pocos quedan de ellos.
En su lecho de muerte don Benito Solari, rodeado de su familia, entre sus disposiciones testamentarias, decide donar al pueblo de Salto la “Quinta Blandengues” así llamada, para que ésta sea de disfrute de los habitantes de la ciudad.
Esta donación fue condicionada a mantener siempre su carácter público o sea que esté abierto a la libre disposición de todo aquel que quiera visitarlo, sin ningún impedimento. Tiene también como condición, para no menoscabar su magnificencia paisajística, que no se le fraccione.
Por eso, nos dirigimos a los medios de comunicación, para informar a la ciudadanía salteña y autoridades sobre esta realidad. Salto está perdiendo una zona de belleza natural, histórica y arquitectónica como pocas ciudades tienen. Como colectivo, nos comprometemos a apoyar en todo lo que sea necesario para resignificar este patrimonio, único fin que nos motiva, y legar a las futuras generaciones un lugar saludable y digno de este suelo salteño.
No podemos ni debemos mirar hacia otro lado.
¡Volvamos al parque!
Carta de vecinos