El día del “Candombe, la equidad racial y la cultura afrouruguaya” se conmemora este lunes 3 de diciembre tomando en cuenta la última vez que se escuchó el tronar de los tambores en el Conventillo de Medio Mundo (en Montevideo), luego que fueran desalojados en la década del 70 los últimos afrodescendientes que quedaban en ese lugar por las autoridades de la época a quienes “caían mal” por la gran cantidad de turistas que visitaba la zona, informaron a EL PUEBLO, los directores de la comparsa “La Tocandera”, María Alejandra Cardozo y Fabián González.
Se trata de una fecha que está en la agenda cultural del país, sin embargo, González, se quejó de la falta de interés de la Intendencia de Salto en reconocer esta fecha y colaborar con la celebración de la cultura afrouruguaya como algo que va más allá de la participación de las comparsas lubolas en el carnaval.
“El 3 de diciembre lo estamos organizando nosotros, pidiéndole a la Intendencia que nos permita hacer un corte de calle, que nos permita hacer un desfile, eso es algo que está marcado en la agenda cultural del país, es declarado patrimonio cultural de la humanidad y tenemos que estar pidiendo permiso para celebrarlo. Eso es algo que ya debería estar, cada tres de diciembre la intendencia tendría que llamarnos y preguntarnos –bueno, ¿qué tienen pensado hacer este año?- pero no, para el lunes, que es 3 tenemos que ir a pedir nosotros el corte de calle, pedir que vayan los inspectores”, dijo González, con disgusto.
Por este motivo, los entrevistados informaron que para este lunes se tiene previsto realizar una llamada espontánea y quien quiera acercarse y bailar lo podrá hacer. Todavía no se tiene la hora exacta de inicio porque todavía dependen de la autorización de la intendencia, pero seguramente será en la tarde noche del lunes en la zona portuaria.
“SOMOS RUIDOS MOLESTOS”
Cardozo, señaló también que muchos lubolos que se reúnen a tocar sus tambores son considerados “ruidos molestos” y los vecinos llaman a la Policía para que sean desalojados.
“¡Nosotros que estamos declarados patrimonio intangible de la humanidad somos ruidos molestos!”, dijo con malestar Cardozo. “Si el lunes, que es el día del candombe, nos juntamos 15 tambores y 30 bailarinas en la plaza, ojalá que en quince minutos no lleguen a desalojarnos”, agregó.
Asimismo, la entrevistada aseguró que las comparsas lubolas tienen un horario y lugar determinado para ensayar y respetan al vecino que trabaja pero muchas personas no respetan esos espacios y tiempos.
SE INVISIBILIZA Y DESCONOCE LA CULTURA AFRO URUGUAYA
“En Salto, no estamos visibilizando nuestra cultura afrouruguaya, estamos con otras culturas afros, como el hip-hop y otras danzas que también tienen su importancia pero que no representan nuestro folklore afrouruguayo. En las escuelas por ejemplo, no se enseña la danza candombe ni percusión en candombe, por eso creo que eso es algo que no se enseña desde nuestras raíces”, comentó Cardozo. Para ella, la cultura afrodescendiente fue siempre invisibilizada y por eso se desconoce su riqueza.
En lo que respecta a la participación de los lubolos en el carnaval, la entrevistada reconoció que es un área en que se ha crecido mucho pero hizo hincapié en que la cultura afrouruguaya va mucho más allá que el candombe en época de carnaval.
“Entre las comparsas lubolas hay mucha afinidad y para mí somos como una colectividad y eso ha permitido que podamos decidir las cosas en bloque y crecer en tema de carnaval pero a nivel de cultura seguimos muy relegados (…). Nosotros, siempre apuntamos a que esto se arraigue más en nosotros, es como un debe que tenemos con la cultura afrouruguaya y en eso hay un debe enorme acá en Salto y no es porque las comparsas lubolas no hayamos trabajado en eso”, agregó Cardozo.
Por su parte, González afirmó que los lubolos trabajan todo el año, a pulmón, traen coreógrafas de bailes, gente para percusión y todos trabajan por igual.
EL PUEBLO