En 2018 se perdieron 9.000 empleos y se acumulan 47.000 plazas perdidas en los últimos 4 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
La variable de ajuste del empleo se debe a un bajo crecimiento de la economía en general, la automatización de los puestos de trabajo y las subas reales de salario .
En este panorama, la plaza de empleo se ubicó en el 57,2% de la Población en Edad de Trabajar.
El desempleo volvió a subir en el mes de diciembre y cerró en 8,3% en el promedio anual del año 2018, marcando un nuevo máximo en más de 10 años.
Según estimó el columnista de Subrayado, Nicolás Lussich, en base a datos de INE, el desempleo afecta hoy a unos 140.000 trabajadores, y su aumento responde a una caída en el empleo, que ha sido permanente desde el año 2014.
“En los últimos meses la tasa de empleo mostró cierta estabilidad, pero aumenta el número de personas buscando trabajo y el desempleo sube”, explicó Lussich.
El analista destacó que esto se da en simultáneo con salarios que están en niveles récord.
«Estamos con una nueva realidad en el mercado de trabajo: el empleo ha retrocedido a los niveles de 2007, pero los salarios están más altos, en máximos de los últimos 40 años. Esto vuelve más difícil dinamizar el mercado de trabajo, en particular cuando la economía está creciendo en forma más moderada”, destacó Lussich.