Los productos están destinados a los privados de libertad que a raíz de la llegada del virus al país recibe pocas o ninguna visita
Un grupo de aproximadamente 700 reclusos de la Unidad N° 4 Santiago Vázquez (ex Comar) recibirá mañana en la mañana una donación de canastas con productos, en el marco de la emergencia sanitaria tras la llegada del coronavirus.
El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) operó como nexo entre el comisionado parlamentario, Juan Miguel Petit, el director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Luis Mendoza, y un grupo de empresarios que donó los alimentos.
«No son para toda la población (carcelaria), estamos hablando de tres módulos donde están los privados de libertad más vulnerables ya que son personas que no están recibiendo visitas y por lo tanto hay cosas materiales de las que carecen cien por ciento», indicó a El País Alejandro Sciarra, director de gestión territorial del Mides.
Sciarra aclaró que esta donación no se realiza por parte del ministerio, sino que es una donación realizada por un grupo de empresarios. «El Mides solamente unió al INR y a la sociedad civil a través del comisionado parlamentario», indicó.
Petit fue el encargado de realizar una análisis de los productos que eran necesarios para que ingresaran en la donación. «Se buscó focalizar en personas que no tienen nunca o que ahora menos», indicó el comisionado parlamentario a El País.
Tras la publicación del Mides en Twitter de varios de los productos que contiene la canasta, algunas personas criticaron el hecho de que también se incluyeran cigarrillos. Sin embargo, Petit explicó: «Para mucha gente es un producto importante, que además es legal y por es yo lo planteé, asumo la responsabilidad», indicó.
«Me parece que es un producto más. Para una persona que está privada de libertad, con angustia y con ansiedad, el tema del tabaquismo corre por otro andarivel», agregó.
Sciarra relató que trabajó durante varios años en una cárcel italiana ubicada en Bolonia. El centro de reclusión funcionaba correctamente ya que no había «grandes necesidades». Sin embargo a raíz de los cambios que se tomaron por la llegada del coronavirus al país, los presos, en una situación de alta tensión, decidieron amotinarse.
Por otra parte, el director territorial del Mides indicó que este proyecto va a ser tomado como un «plan piloto» ya que la idea del ministerio es acercarse tanto a la población que está privada de libertad como a sus familias.
El País
Foto: Mides