Olive Veronesi tenía miedo de quedarse sin bebida y la compañía le envió una provisión para que tenga por mucho tiempo Crédito: KDKA
Olive Veronesi es una mujer de 93 años que vive en Seminole, una ciudad del noreste de Estados Unidos. Como tantas personas en el mundo en estos tiempos, ella se encuentra cursando la cuarentena obligatoria para evitar el contagio de coronavirus .
Pero en medio de la pandemia y del aislamiento, la anciana tenía una preocupación singular, que se volvió viral: temía quedarse sin cervezas. Fue así como a un familiar suyo se le ocurrió sacarle fotos a Olivia con una cerveza en la mano mientras que con la otra mantenía un cartel que decía: «Necesito más cerveza».
Sólo le quedaban 12 latas, y temía quedarse sin nada, por eso lanzó su plegaria por más suministro a las redes sociales este fin de semana.
La súplica de la mujer fue tan simpática, y a la vez llamativa y contundente, que al poco tiempo su foto se volvió viral. Más de cuatro millones de personas la vieron en Facebook y miles de ellos se ofrecieron a llevarle cerveza a su domicilio, según consigna el medio norteamericano KDKA-TV
Pero Molson Coors la compañia que elabora la cerveza Coors Light -la que la anciana tenía en la mano en su foto viral- actuó con la astucia necesaria que se requiere en estos casos y, ni lerda ni perezosa, le envió ayer a Olive una partida de nada menos que 150 latas de esa bebida.
Ahora, a la foto de la mujer suplicando por más cervezas se le sumó otra, en la que ella está tomando el ambarino líquido mientras se apoya en los 10 paquetes de 15 latas que le envió la compañía cervecera.
Y para terminar de manera redonda y feliz esta historia divertida en medio de tiempos difíciles, Olive se sacó una tercera foto, sonriente en la puerta de su casa, también con una lata en la mano y un cartel, pero esta vez ya no era una súplica, sino un buen anuncio: «Tengo más cerveza».
«Se derraman más lágrimas por las plegarias atendidas, que por las no atendidas», dice una frase de Santa Teresa de Jesús. En este caso, la plegaria de Olive fue atendida y sólo trajo alegría. «Esto sabe muy bien», dijo la mujer satisfecha después de dar un sorbo a la primera de las 150 latas recibidas.
La Nación