Comparte esta noticia

Queridos hermanos: miembros del presbiterio, diáconos permanentes,
seminaristas, Vida Consagrada, y miembros del santo pueblo de Dios.
A través de los buenos oficios del Administrador Diocesano, Pbro.
Carlos Silva, quiero hacerles llegar un afectuoso saludo en este domingo en
que tenemos la alegría de retomar la celebración de la Santa Misa con
presencia de fieles.


Como saben, el Santo Padre Francisco me ha nombrado Obispo de
Salto. Me toca suceder al querido Obispo Mons. Fernando Gil, quien se hizo
querer mucho y lo extrañamos.
Quiero expresarles mi deseo de ponerme desde ya en camino para
servir al Señor en medio de ustedes. Los quiero y cada día rezo por la Diócesis
y por ustedes. Al Señor los encomiendo en la oración y espero con ansiedad el
día de conocerlos.

Nos toca un tiempo difícil y desafiante, con muchas situaciones que nos
angustian y afligen. Tenemos una certeza: la promesa del Señor que siempre
estará con nosotros; que esa sea nuestra esperanza y nuestro consuelo.
La Misa de inicio del ministerio como Obispo de Salto será el 15 de
agosto, Solemnidad de la Asunción de la Virgen María. A Ella quiero
encomendar la Diócesis en su camino centenario.


Cuenten con mi mejor disposición y les pido me encomienden al Señor.
Con mi afecto y bendición


Comparte esta noticia
Acción no permitida! HostingServicios.com