La diputada frenteamplista Cristina Lustemberg explicó su posición contraria al proyecto de ley presentado por las diputadas Nibia Reisch y Silvana Pérez Bonavita, del Partido Colorado y Cabildo Abierto respectivamente, sobre la internación de pacientes con consumo problemático de drogas.
El proyecto, aprobado recientemente en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados para pasar ahora a la discusión en el pleno de la cámara, incluye en su exposición de motivos que «en el año 2009 se incorporó a nuestro ordenamiento jurídico la Ley N° 18.473 sobre voluntad anticipada donde se consagró que toda persona en forma voluntaria, consciente y libre, tiene derecho a oponerse a la aplicación de tratamientos y procedimientos médicos».
«Con similar criterio se propone este proyecto de ley que apunta a las personas que sufren algún tipo de drogadicción de forma tal que puedan ejercer su derecho de voluntad anticipada, por la cual, en un momento de plena lucidez, puedan expresar su intención de ser sometidas a tratamiento de desintoxicación, rehabilitación y reinserción social», añade la explicación.
El proyecto propone que «toda persona mayor de edad, síquicamente apta, que padezca de una adicción a cualquier tipo de drogas, en uso de su plena capacidad en forma voluntaria, consciente, libre, podrá expresar su voluntad de ser sometido a una internación para recibir un tratamiento de desintoxicación, rehabilitación y reinserción social para cuando se encuentre bajo los efectos de su drogadicción».
Lustemberg afirmó entender «la sensibilidad y la magnitud del tema», pero consideró que «el proyecto está mal diseñado». Según ella, «no resuelve el tema en forma estructural, que lo que requiere es fortalecer la implementación de la Ley de Salud Mental», porque «el marco jurídico y normativo ya lo prevén cada uno de los artículos» de esa norma.
Recordó que la ley vigente tiene entre sus artículos la definición de la hospitalización voluntaria, involuntaria y por orden judicial. Sin embargo, Lustemberg afirmó que «la internación no es la única alternativa terapéutica útil» aunque «en algunas situaciones sí», como lo prevé la Ley de Salud Mental.
La diputada dijo que «el consumo problemático de sustancias psicoactivas es multidimensional», motivo por el que «tiene que ser abordado con políticas de salud mental desde una perspectiva integral».
Este abordaje debería incluir, según dijo, «reducción de riesgos y daños, la atención psicosocial, la integración educativa y laboral, la gestión del tiempo libre, la atención de los vínculos socioafectivos en el ámbito familiar y comunitario».
Según Lustemberg, la ley propuesta por la coalición de gobierno «más que nada se pone en el lugar de la familia y no en el lugar de los pacientes o de quienes están comprometidos en un consumo problemático de sustancias».
«De alguna manera este proyecto se opone a la regulación de la Ley de Salud Mental, traslada los costos a los propios interesados y no prevé la cobertura y la asignación de recursos que se tienen que destinar a la implementación de la Ley de Salud Mental con la creación de más servicios por parte del Sistema Nacional Integrado de Salud», concluyó la diputada frenteamplista.
Montevideo Portal