Entre octubre y diciembre fue notoria la diferencia de fallecimientos entre vacunados y no vacunados, ilustró el ministro Salinas.
Tal como informáramos oportunamente, durante la pasada jornada hubo que lamentar cinco fallecimientos con diagnóstico de SARS-CoV-2 en nuestro país: tres mujeres (89, 86 y 84 años) y dos hombres (44 y 24 años), todos de Montevideo. Hasta el momento son 6.248 las defunciones con diagnóstico de COVID-19 en Uruguay.
Cuatro de los cinco pacientes fallecidos no contaban con la vacuna, según detallaron fuentes del Ministerio de Salud Pública (MSP) al noticiero Telenoche, de Canal 4.
Además, en las últimas horas el MSP emitió un informe con cifras de fallecidos entre el 1º de octubre de 2021 y el 16 de enero de 2022. El 45% de los fallecidos estaban sin vacunar, el 42% tenían dos dosis, el 13% tenían tres dosis y sólo el 1% de las víctimas tenía las cuatro dosis. Estos datos son especialmente significativos si se tiene en cuenta que Uruguay es un país con elevada tasa de vacunación, porcentaje que supera el 80%.
“Un 76% de la población que está vacunada con dos dosis me generó 15 casos en CTI, y el 6% que no se vacunó me generó 21 casos”, ejemplificó Daniel Salinas, titular de la cartera, en entrevista con el programa radial Doble Click.
De este modo, en Uruguay podría repetirse el mismo escenario verificado en otros países, donde la situación sanitaria se transforma en una “pandemia de no vacunados”. Esta situación se ha apreciado claramente en los Estados Unidos, donde existen en algunas regiones “núcleos duros” de resistencia a las vacunas.
La clara división entre vacunados y no vacunados a la hora de analizar el impacto de la covid en los sistemas de salud quedó en evidencia también a mediados del año pasado en Europa, cuando la llegada del verano luego de meses de confinamiento y restricciones, provocó una “bajada de guardia” en las medidas de aislamiento.
En mayo de ese año, la región española de Andalucía reflejaba esa situación.
«el 72 por ciento d los ingresados en CTI son negacionistas», es decir, «gente que no se ha querido poner la vacuna», y su edad es de «entre 50 y 60 años», explicaba Juan Marín, vicepresidente de la Junta de dicha autonomía.
Asimismo, el ministro Salinas enfatizó en las últimas horas que «el partido se define entre no vacunados y la pauta recomendada».
Montevideo Portal