La Justicia imputó a un hombre de 30 años, poseedor de antecedentes penales, al comprobarse elementos en su contra en una causa de delitos sexuales en perjuicio de una niña. De los datos recabados por EL TELEGRAFO surgió que pugnó una pena por un hecho similar en 2019 y tenía una denuncia previa a ese episodio cuyas averiguaciones no prosperaron; sin embargo al constatarse un patrón en su comportamiento que evidencia la forma en que capta y abusa de las menores podría volver a encausarse, dijo una alta fuente consultada.
EL “TÍO AMABLE”
En octubre del año pasado, una señora se presentó ante la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género donde dio cuenta que su nieta de 9 años le había relatado situaciones de abuso que sufría de un hombre vinculado a su familia. La mujer dijo que le habían llamado la atención los cambios de conducta de la niña cuando el hombre llegaba de visita y con quien antes la pequeña se relacionaba de otra forma. Asimismo, relató que el hombre se había ganado la confianza de todos al mostrarse como una figura cercana y querer colaborar con la educación de la niña, ayudándola a hacer los deberes. En tanto, de la investigación surgió que frecuentaba algunos lugares en común donde se presentaba como responsable de la niña.
TRAS LAS REJAS
Conforme a los elementos que surgieron de la investigación, dos días después de haberle impuesto el arresto domiciliario total, la jueza de Cuarto Turno, Noelia Acosta, dispuso la sustitución de las medidas cautelares no privativas de libertad por la prisión preventiva de Diego Fernando Echeveste Villavicencio, siendo de inmediato puesto tras las rejas mientras dure la etapa de investigación. Se sugirió que cumpla su pena en cárcel de Cañitas, Fray Bentos.
El Telégrafo