En la víspera fue desenterrado el cadáver de Walter Baltasar Leal, el hombre de 57 años que fuera denunciado como ausente de su hogar y que finalmente se descubrió que fue asesinado hace unos años por su pareja, con quien residía en la localidad de Porvenir. Hoy, luego de haber sido pedido el corte de plazo que otorga 24 horas más de detención, se realizará la audiencia de formalización en la sede penal, donde la mujer podría ser juzgada por homicidio y otros delitos. El caso tuvo un giro inesperado al ser investigado por el Departamento de Personas Ausentes de Interpol y constatarse que –pese a su desaparición– se seguía cobrando la totalidad de una pensión por incapacidad, cuyo retiro efectuaban en cajeros de la ciudad. Tal como se informara, en setiembre del año pasado una hermana de Leal denunció su desaparición al perder contacto, ya que era común que éste la visitara o llamara. La mujer indicó que sospechó que algo grave había pasado, ya que al concurrir a la casa a buscarlo, su por entonces cuñada le dijo que los había abandonado al irse con otra mujer a Brasil, aunque otras veces indicaron que en realidad estaba en Cuba. Diferentes voces se han alzado sobre este hecho. Si bien la mayoría expresa que la situación de violencia doméstica a la que estaba sometida la mujer y sus hijos era “espantosa”, no existen registros de denuncias en la Policía ni por parte de las víctimas u otros allegados. Sin embargo, en el pueblo muchos vecinos comentaron que sabían todo lo que ocurría, aunque no se esperaban este final. Por su parte, una familia vecina comentó que “algo malo pasaba ahí en este último tiempo”. “Uno como vecino queda sin palabras. Estamos aterrados porque el vecino es la segunda familia y en caso de auxilio uno recurre a ellos. Queda la energía esa rara, anoche (por el martes) no pudimos ni dormir”, al saber que durante dos años el cuerpo de Leal estuvo enterrado a pocos metros. “A mí la mujer (imputada) me hizo varias denuncias porque no quería a mis gurises. A ellos les gustan las gallinas y otros animales y a veces se nos iban para la casa de ellos y se hacían dueños. Y cuando los gurises iban a reclamar no podías decir nada… A mi señora le dijo ‘no sabés de lo que soy capaz’. Hoy entendemos que estaría traumada ya de eso que hizo y ocultaba”, precisó el hombre. Por su parte, la hermana de Walter Baltasar Leal se contactó con EL TELEGRAFO y manifestó su indignación respecto a “las cosas que se dicen de él”. “Es una injusticia lo que están diciendo contra él que no se puede defender. Que violó una hija, que era violento. No voy negar que se habían peleado porque eso me contó ella a mí, pero no que le pegara y le tirara el nenito al suelo como dicen.
El Telégrafo