Un agente de policía identificado como R.A., se quitó la vida en la tarde del lunes en las inmediaciones del Shopping Melancia, en la ciudad de Rivera.
El triste episodio se suma a otros dos ocurridos durante el domingo, y constituyen un nefasto récord: tres casos en menos de 24 horas.
Ayer, el dirigente del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom), Ricardo González se refirió a estos hechos en diálogo con Montevideo Portal y los tildó como la “pandemia silenciosa”. En este sentido, adelantó que en los próximos días se reunirán para estudiar los dos últimos casos que sucedieron.
En las últimas horas, y poco antes de que se conociera el episodio de Rivera, el mismo sindicato difundió un comunicado en el que llamaba la atención sobre la realidad vivida por numerosos agentes, la falta de respuestas al respecto, y a ciertos mandatos culturales que también inciden.
“Nos enseñaron a ser fuertes, a qué es debilidad pedir ayuda, no nos inculcaron empatía con nuestro compañero y lo que le pueda estar sucediendo. Hay signos de alarma, hay alertas muchas veces que nos deberían ayudar a reconocer cuando alguien nos necesita y así apoyar y así acompañarlo”, refelxionan desde el Sifpom.
“Estamos ante una emergencia que se necesita con urgencia responder. Pero parece que las respuestas hasta ahora sólo tienen que ver con empeorar lo que ya hay, no es acortando el tiempo en el stip una solución, ni bajarles desde un 45 % lo que podrán cobrar enfermos, o dejarlos sin trabajo con patologías que adquirieron en este ministerio”, critica.
“Las certificaciones tienen causas detrás qué hay que trabajar entre todos. Un funcionario que arriesga su vida por el otro, merece respeto, apoyo, garantías y que resuelva un comité técnico si puede o no seguir trabajando y no su jefe. No es justo dar ese peso a nadie”, advierte.
“No puede ser tan perjudicial como lo es hoy pedir ayuda profesional, afectando salario, dignidad y empeorando su bienestar. Necesitamos para todos una atención de calidad y humana, no como pasa muchas veces que son maltratados por quienes deberían contener”, denuncia el sindicato.
“Necesitamos un retiro digno y no que se sigan cortando derechos como lo son las propuestas que pidieron nuestras jerarquías en el proyecto de retiro. Y por último pero no por eso menos importante no dejemos vernos como números y no veamos así a nuestros compañeros, hagamos la diferencia, seamos el cambio. No es mala palabra pedir ayuda ni tampoco debilidad, así como no es malo tratar de ponerme en el lugar del otro y desde ahí poder ver mejor”, concluye el envío.
Montevideo Portal