Por Carlos Silva. “Por esto y mucho más, es que debemos defender las conquistas realizadas, defender las herramientas que tenemos para llevar adelante los cambios ya alcanzados y los que aún hay que lograr. Desde aquí hacemos un llamado a toda la ciudadanía para que podamos juntos seguir soñando con un mejor país para todos y a eso es que los convocamos para el año próximo. Desearles a todos un buen 2022 y decirles que juntos, sin dudas seguiremos construyendo futuro y prosperidad para toda sociedad”.
Con este párrafo que antecede, es que cerrábamos nuestro escrito cuando estábamos culminando el 2021, lo traemos a colación porque entendemos que la mayoría de los uruguayos así actuó y defendió los logros alcanzados.
Comenzamos el 2022 con una intensa campaña en defensa de la LUC, que llevo a la victoria del NO y esta ley continua firme, pese a la enorme cantidad de mentiras que se dijo en la campaña. Nada de las catástrofes anunciadas sucedieron y los beneficios si se están viendo para la enorme mayoría del pueblo.
Los ciudadanos nos sentimos y estamos más seguros, la dirección de la educación, está en manos de quien debe estar generando los cambios necesarios, quienes no podían alquilar ahora pueden y no existió el gatillo facial, como anunciaban, sino que ahora quienes nos cuidan, también están más protegidos.
Son solo algunos ejemplos de los beneficios de la LUC, se demostró que el “dato mata relato”, que los cucos que avivaban no eran tales y reafirmamos lo que venimos diciendo desde hace mucho tiempo, el Frente Amplio al no poder usar argumentos de peso cuando no está de acuerdo con algo, utiliza la mentira, pero como dice el dicho popular “tiene patas cortas”.
Otro hecho importante es la promoción de obra pública, sobre todo la inversión en carreteras por todo el Uruguay. Fue un año record en esta materia donde se invirtió en rutas que hacía años que nadie atendía y sobre todo, era un reclamo de miles de compatriotas que vivimos en el interior profundo que pudimos observar como de a poco, se van recuperando rutas olvidadas por muchos años.
Los grandes indicadores del país continuaron mejorando pese a la situación internacional de salida de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania que afectaron y desestabilizaron al mundo entero. El déficit fiscal mejoro mucho, el PBI también y el índice de desocupación está en cifras por debajo de las recibidas por el gobierno anterior. Igualmente sabemos que la situación de nuestro departamento, no es igual, pero por motivos que ya hemos escrito por aquí, hay un actor fundamental en la conducción del departamento, que parece haberse olvidado para lo que fue electo.
El compromiso social del gobierno continúo profundizándose y las políticas sociales tienen avances sustanciales. Se eliminaron los topes para las asignaciones familiares, hay menos gente en situación de calle y más niños atendidos a temprana edad con las mejoras en políticas dirigidas a la primera infancia, entre otras.
Cerrando el año, el Gobierno Nacional encaro un tema que le venían esquivando desde hace mucho tiempo gobiernos anteriores, la reforma de la seguridad social. Muchos hablan de los costos políticos que podría traer esto, pero lo cierto, es que lo importante es la responsabilidad de los gobernantes de turno, de tomar las decisiones correctas, para que los beneficios lo vean las próximas generaciones.
Estas son solo algunas cosas que ocurrieron en el año que termina y sin dudas, quedan muchas otras en el tintero y otras tantas por realizar, pero marca un rumbo y un compromiso que seguro las futuras generaciones lo valoraran, vamos por buen camino.
¡Feliz año para todos!