Un grupo de productores rurales de la localidades de San Jorge, departamento de Durazno, ante la falta de precipitaciones y aumento de la sequía que afecta a todo el país, recurrieron a una ingeniosa estrategia para ver si consiguen que llueva.
Desde la iglesia de dicho pueblo, llevaron la estatuilla de San Jorge a un arroyo cercano en el cual lo bañaron y rezaron pidiendo que el milagro llegará al pueblo.
La lluvia no sólo sería un alivio para los productores que dependen de la tierra, sino también un aliado para alejar la amenaza de los incendios.
El vídeo se hizo viral en redes sociales.
Información a base de Durazno Digital
Foto: Durazno Digital