Como consecuencia del fenómeno meteorológico de El Niño y el paulatino retiro de La Niña en esta región, se espera que conforme avance el segundo semestre de este año se registre un volumen de precipitaciones mayor al normal en la cuenca de la represa de Salto Grande, contrariamente a lo ocurrido en los últimos años, en que La Niña determinó que la sequía agobiara a gran parte del subcontinente.
El Ing. Gonzalo Sapriza, profesional del Área de Hidrología de la represa de Salto Grande, dijo a EL TELEGRAFO que actualmente se está en una fase neutra, pero que es de esperar que gradualmente se incrementen los registros de precipitaciones.
Expuso que “los modelos indican que para los próximos treinta días habrá precipitaciones por debajo de lo normal, y las perspectivas trimestrales para el invierno también marcan que habría precipitaciones menores a lo normal”.
Pero aclaró que “luego del invierno hay condiciones con alta probabilidad de que sea un año Niño, con lluvias por encima de los valores medios”.
Igualmente, si bien las probabilidades son altas, aclaró Sapriza que “hay que ir esperando las salidas de los nuevos modelos, pero hay bastante consenso de que para la segunda parte del 2023 estemos en una condición de año Niño”. “En estas condiciones, como fueron los años 2014 y 2015, las precipitaciones en la cuenca del río Uruguay son por encima de lo normal, lo que favorece obviamente que haya eventos de inundaciones”.
El Telégrafo