Hace algunos años el Sr. Presidente de la República José Mujica dijo que la mejor ley de medios era la que se tiraba a la basura. Poco tiempo después, y de acuerdo a sus actitudes sobre todos los temas, aplicó el criterio “como te digo una cosa, te digo la otra”, y envió al Parlamento un proyecto de ley regulando el uso de los medios.
El proyecto se discutió y se sancionó y en forma inmediata distintos medios plantearon acciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia.
Una de esas acciones tuvo que ver con el tema de la transmisión de datos por parte de los canales de televisión abiertos. La Suprema Corte analizó y resolvió de que la ley era efectivamente inconstitucional y por lo tanto el canal de televisión que presentó esa acción estará en condiciones de volver a solicitar al gobierno el permiso reconocido por ley de transmitir, por televisión, datos.
En América desde México hasta Tierra del Fuego todas las televisiones por cable transmiten datos, solamente hay dos países en donde hasta ahora eso no estaba autorizado, uno es Cuba y el otro es Uruguay. En ambos casos lo que se sostiene es la necesidad del monopolio del estado. Esa es la línea ideológica del Frente Amplio. Esa manera de pensar tiene como fundamento el control de la opinión pública por parte, en este caso, de Antel, de manera que el Estado sea el que maneje todo el espectro electrónico y sea el depositario de todos los datos y de toda la información, para hacerla más cara y monopólica.
Esa es la familia ideológica de base marxista que representa el Frente Amplio. Todo controlado por el Estado. Por eso lo quieren hacer con las cuentas particulares bancarias, por eso le exigían a las escuelas privadas que dieran el nombre de los familiares de los alumnos, por eso no han hecho otra cosa que establecer controles. Para ellos cuanto más controles mejor. En una palabra, para ellos cuanto menos libertad mejor. Tienen la facultad de juntar dos cosas negativas: falta de libertad y un gran sobrante de ineficiencia, falta de libertad más ineficiencia = un gran atraso.
Por eso no baja el combustible porque no hay nadie que compita con el Ancap. De allí la tristeza del gobierno porque si hubieran encontrado petróleo ya estarían repartiendo plata. Por eso Alur cree que es sano aumentar los salarios cada dos meses, seguramente pensarán que es mucho más sano aumentar los salarios todos los viernes.
La intoxicación que les ha producido el libro de Marx que le regalaron al Presidente es de tal magnitud que estamos viendo los resultados. Cada día vamos peor.
Jorge Batlle