El 45% de la población latinoamericana siente indiferencia por los tipos de gobierno o apoya los autoritarismos. El apoyo a los gobiernos democráticos en Uruguay cayó ocho puntos respecto a 2015.
El informe 2016 del Latinobarómetro marca una caída por cuarto año consecutivo del apoyo a los gobiernos democráticos en América Latina. El año 2016 es el tercero más bajo en cuanto apoyo a los sistemas democráticos, con un 54% de aprobación, empatado con el año 2007 y sólo superado por el 2001 (48%). La caída es de dos puntos porcentuales respecto a 2015.
Los indiferentes al tipo de régimen crecieron hasta alcanzar un 23% de los consultados, al tiempo quienes apoyan un régimen autoritario llegaron al 15%, un punto menos respecto a 2015.
Según Latinobarómetro, hay una relación «innegable» entre el ciclo económico de los países y el «declive de la democracia», debido a la baja de la tasa de crecimiento a partir de 2010, que en 2016 llegaría a -0,8 (según la CEPAL).
Uruguay es el tercer país que más apoya la democracia, con un 68% de aprobación, superado solo por Venezuela (77%) y Argentina (71%). Sin embargo, Uruguay se encuentra entre los seis países que han sufrido «caídas bruscas», bajando su apoyo en ocho puntos porcentuales.
La mayor caída al registra Brasil, que bajó 22 puntos porcentuales en su apoyo a la democracia desde 2015, alcanzando una aprobación del 32% y convirtiéndose en el penúltimo país con menor aprobación al sistema democrático en América Latina, por encima de Guatemala (31%).
Los otros cuatro países que sufrieron caídas bruscas son Chile (bajó 11 puntos), Venezuela (7), Nicaragua (7) y El Salvador (5).
Para Latinobarómetro, llama la atención la caída abrupta de Uruguay porque «ha sido históricamente el país de América Latina donde el apoyo a la democracia es más alto», alcanzando su punto más bajo en al apoyo a la democracia en 21 años.
La demanda de «mano dura» en Uruguay llegó al 71%. «Hay demanda de mano dura no sólo en Centroamérica, donde se registra un alto grado de autoritarismo político, sino también en países del Cono Sur alto», indica el informe de Latinobarómetro, y agrega que «es significativo que no haya necesariamente una relación entre el autoritarismo político y social: ambos fenómenos se pueden manifestar de forma conjunta o independiente».
Ante la disyuntiva de vivir en una sociedad ordenada aunque se limiten libertades o libre a pesar de que haya algún desorden, el 58% de los uruguayos consultados prefirieron el orden, mientras que el 39 se inclinó por la libertad.
Fuente: EL PAIS.
Foto: La Gaceta.