La administración de Germán Coutinho sin duda se caracterizó por sus obras sociales; la creación de un refugio para personas en situación de calle; el hogar de violencia doméstica; las piscinas barriales; los semáforos para ciegos; las políticas para discapacitados; el apoyo a las cooperativas de vivienda; el apoyo a las policlínicas rurales; la donación del auto Mercedes Benz para concretar la obra de “Casa Amiga”; el innovador “Tarifado Solidario” o Zona Azul que ordenó el centro además de haber sido apoyo para cientos de instituciones salteñas; los baños en las plazas, los abuelos que no pagaban en el hogar de ancianos y podemos seguir enumerando, pero seguramente todos vamos a coincidir que la mayor obra social del gobierno de Germán, fue el boleto a 6 pesos.
Y el boleto a 6 pesos no fue una creación antojadiza, ni un grito electoral, por el contrario fue una política social exitosa puesta en práctica por un político brillante y sensible que supo entender lo que la población necesitaba y transformar la realidad en la solución para esos miles de salteños. Escuchando, poniéndose en el lugar de la gente, con un razonamiento sencillo, una auténtica política batllista.
Los que hace muchos años acompañamos a Germán recordamos que durante el primer gobierno departamental del FA, cuando habían subido el boleto a $12, Germán nos decía:
“Miren esos ómnibus…van vacíos y las familias enteras van caminando…la gente no tiene plata para pagar el pasaje”. Nos repetía a todos una y otra vez cuando íbamos para el Barrio Artigas, o Barrio Uruguay o cuando cruzábamos el puente 33 o en la zona del Cerro o Saladero y conversaba eso con la gente que le confirmaba en cada reunión que sí, que realmente a las familias se les hacía imposible pagar el boleto a ese precio.
Y fue así que Germán se propuso cambiar eso, y bajar el boleto a la mitad para lograr, según él que el doble de gente pudiera movilizarse en el ómnibus a la mitad del precio. y con el mismo costo para la Intendencia. Todos recordarán que hizo esa promesa en la campaña electoral, ganó la elección y en menos de un mes estaba cumpliendo lo que prometió.
Germán Coutinho revolucionó Salto con su obra social, porque la realidad superó las expectativas y de 250.000 mil boletos que se vendían por mes a $12, se pasaron a vender más de 900.000 boletos a $6 y cada peso que las familias se ahorraban en el ómnibus iba a dinamizar la economía, al almacén, a la carnicería, en el calzado de los gurises, a los útiles escolares y porque no a darse un gusto. Miles eran los salteños que no caminaban por necesidad, sino por deporte en el gobierno de Germán, porque la gente usó la empresa de ómnibus que es de ellos, empresa que es creación e impulso del gobierno colorado que siempre fue y será el escudo de los débiles, no con discursos, sino con hechos como lo demostró Germán que prometió y cumplió.
Pero Germán no se quedó solo en la rebaja del boleto, sino que colocó 120 garitas, puso los primeros ómnibus con elevador para sillas de ruedas, otorgó 22.000 pases libres a todos los jubilados y pensionistas, apoyo con ómnibus a las actividades educativas movilizando a miles de escolares por año a través de los programas de educación en tránsito “Más veo más me cuido”. Y Germán sin aumentar un solo impuesto, sin cobrar un peso más compro 9 unidades Mercedes Benz para mejorar la flota, mientras el FA se oponía el boleto a $6 y no voto el fideicomiso para comprarle ómnibus a la gente.
Para Germán el boleto social era una inversión en la gente, hoy el segundo gobierno departamental del FA ya subió el boleto a casi el doble y se plantea otra suba. Ellos, que se autodenominan sensibles resulta que quieren que: “los números les cierren”. Y a menos de dos años de gobierno reconocen que venden la mitad de boletos que en la gestión de Germán y pierden el doble.
El gobierno del FA prometió en campaña electoral que no iba a echar funcionarios y dejó a 252 familias en la calle; prometió que no iba a privatizar y todos los días privatiza algo; prometió que no iba a subir el boleto y va por el segundo aumento.
No, no, no!…¡Salto se merece volver a ser Salto! y como no me quiero quedar en el dicho termino de escribir esta columna y me voy a comunicar con Germán para decirle…Que Salto lo necesita, necesita su proyecto, que no podemos seguir permitiendo esto y que por eso hay que empezar a volver.
Voy a decirle que él tiene que volver a ser nuestro Intendente. Porque entre otras cosas será el Intendente otra vez de todos los Salteños, algo que hoy no sucede.
Porque Germán gobernó para todo el pueblo, como debe ser, hoy se gobierna para los cargos de confianza, para los compromisos personales y para hacerse autobombo.
Cuando asumió éste intendente dijo “En Salto hay gobierno del FA para rato”… hoy le aviso desde estas humildes líneas que NO, que volverá Germán, porque entre otras cosas Salto estaba mejor y la gente vivía feliz.
Columna Diario Cambio