El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, junto al director del INR, Gonzalo Larrosa y el ex director del Polo Industrial Jaime Saavedra inauguraron la carpintería industrial que está instalada en la Unidad N.º 20 de Salto.
La maquinaria fue donada al Ministerio del Interior por la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas – UTE y será gestionado por el empresa ISG – que ya tiene un aserradero y mini mercado en el Polo Industrial de Santiago Vázquez.
El emprendimiento dará mano de obra – en una primera etapa – a 15 personas privadas de libertad, quienes tendrán todos los beneficios sociales de un trabajador común.
En Salto, el aserradero realizará el tratamiento inicial de la madera, para luego trasladarla al Polo Industrial de Santiago Vázquez para continuar el proceso de producción.
El ministro del Interior, destacó la importancia de esta inauguración que brindará oportunidades para cuando salgan en libertad, al generar aprendizajes para el trabajo y estudio para la vida.
El secretario de Estado también se refirió al hacinamiento como una de los causas que conspiran en contra de estas oportunidades. Al respecto, dijo que este año se termina en el sistema carcelario. “Vamos a tener 11.800 plazas y 10. 200 personas privadas de libertad”.
Por su parte Jaime Saavedra, quien hasta febrero se desempeñó como director del Polo Industrial, llamó a apoyar e incentivar a los empresarios privados para que instalen sus emprendimientos en las unidades penitenciarias, como una forma de generar oportunidades de trabajo y capacitación para los internos y ayudar a su futura reinserción en la sociedad.
En tanto el director del INR, Gonzalo Larrosa, señaló que la rehabilitación es un proceso del cual participan distintos actores, donde se generan caminos de encuentro para mejorar entre todos y brindar más oportunidades a las personas privadas de libertad.
Reconocimiento
El ministro Bonomi distinguió a Daniel Garay – nuevo director del Polo Industrial – por su compromiso, desempeño y alto nivel de dedicación. Garay fue el generador de un cambio cultural en el sistema penitenciario uruguayo, con la construcción del módulo 9 en el año 2011, donde por primera vez personas privadas de libertad aportaban su mano de obra para reparar una cárcel.
Informe de Presidencia de la República