Comparte esta noticia

Hace unos días comenzábamos a analizar que en el mundo Lima todo comenzaba a ser previsible porque aún en la desprolijidad más grande, un sentido o una dirección debe existir.

Y surge como norma que no escapa a la regla que el clientelismo es, más allá o más acá, la única forma por la que transita Mundo Lima.

En la jornada del lunes y mediante asamblea, el desmadrado Grupo Asencio, perteneciente a los escasos dos sectores que apoyan al intendente, resolvieron aceptar participar en las elecciones con el nombre de “Movimiento de los 70, Jorge Andrade Ambrosoni”, quien fuera cedido por Arturo Brazeiro a beneficio de Lima.

En una lógica humana, con códigos, con honestidad, podría decirse que buen accionar y buena movida política.

Sin embargo, enterarse que el hijo de quien concedió el nombre de tan legendario grupo dentro del Frente Amplio, ingresó como contratado bajo la norma de contrato a empresa unipersonal en un Centro de Inclusión Digital, estaría direccionada dicha contratación por Cristian Pintos, auto identificado como socialista y recientemente incorporado a dicho partido, con 170 afiliaciones esperando poder realizar un “golpe de estado” departamental en el socialismo a cuenta de compromisos futuros con Lima (y actuales ni que hablar), es de por si descabellado desde todo punto de vista.

El salario del joven Brazeiro es pago por intendencia de Salto, las computadoras y mantenimiento corren a cuenta de ANTEL y el espacio físico lo brinda la organización donde se instala dicho centro.

Queda al desnudo que Pintos, socialista proclamado públicamente, acciona en favor político al intendente Lima, abriéndole un espectro, a cuenta de un trabajo, a un grupo que hasta la semana pasada no sabía muy bien para donde rumbear porque hasta un número de lista que en la puerta de su local figuraba, hace un tiempo fue borrado a la espera de un nuevo grito del líder.

Pintos socialista, haciendo mandados políticos para el intendente y otra agrupación, pensando quizás que en pocos días esto amerite “una nueva celebración a puro inflable en una intendencia austera y de profundo contenido social, cultural, para con las nuevas generaciones”.

Observando estas movidas, el socialismo de Pintos se fortalece, surge en forma sorpresiva el movimiento de los Brazeiros y Baluarte Frenteamplista se desmembrana porque evidentemente para el intendente y su mundo, parecen existir otras prioridades políticas.

Daniel Caiazzo. Quinto Elemento


Comparte esta noticia
Acción no permitida! HostingServicios.com