Se trata en concreto del deterioro que ya se observa en el bituminoso que se ha aplicado hace menos de un mes, lo que ha comenzado prácticamente al otro día de realizarse la aplicación del esperado material que fue esperado por largos meses soportando continua polvareda dejada por el intenso tránsito que por allí se desarrolla.
Con pozos abiertos
Rescatando el resumen que coinciden en hacer estos vecinos, hay que hacer mención al relato sobre que tras lo que fueron días de pasar la aplanadora y la motoniveladora, se produjeron un par de días de lluvia y como consecuencia de las mismas en el tramo mencionado se produjo un número importante de pozos de mediano tamaño.
Y ocurrió entonces que un día después, sin tapar los mencionados pozos, se procedió al correspondiente riego de bituminoso, para luego pasar a colocar el pedregullo de grueso calibre que lleva en la primera capa de pavimento.
Luego de algunos días, se movilizaron las máquinas y el personal correspondiente para realizar la segunda etapa, o sea un nuevo riego bituminoso con aplicación esta vez de pedregullo de menor calibre, lo que se hace previamente al tendido de la tercera capa que lleva gravilla (pedregullo muy fino), lo que aún no llegó.
Parches precarios
Pero, como era de esperar, los pozos que ya estaban en la base nunca desaparecieron por lo que esta situación dio lugar a un hecho que los vecinos involucrados consideran “increíble”.
Es que al otro día de la aplicación de la segunda capa de pedregullo se pudo ver como funcionarios municipales ya procedían al primer “bacheo” de la calle bituminizada pocas horas antes.
Claro que a ello hay que agregarle que cuando un par de días después, con un par de días de lluvia, los “parches” desaparecieron y los pozos volvieron a estar presentes.
“Lo peor del caso es que seguramente en poco tiempo ya estaremos en una calle destrozada nuevamente”, se dignó a manifestar uno de los vecinos que se comunicó con nuestro diario para hacer saber de esta situación.
Escasa duración
Un par de vecinos que integraron el “equipo” denunciante, además plantea su preocupación ante lo que está ocurriendo en otras calles del barrio que tras recibir el tratamiento de la primera e incluso segunda capa asfáltica se están deteriorando, “lo que nos hace pensar que en poco tiempo más la tan esperada y demorada obra va a ser pasado y las penurias volverán por la zona”, apuntan.
Hay quienes, demostrando algún conocimiento del tema, indican que todo lo que es la aplicación de bituminoso en la ciudad “está mal hecha”, refiriéndose por ejemplo, a la colocación de carpeta asfáltica en calle Sarandí desde Salto Nuevo a calle Rivera que a poco tiempo de hacerse, ya se ha tenido que emparchar por lo menos en una veintena de lugares.
Y en el punto surge otra preocupación: “Cuánto nos cuesta a los salteños todos estos trabajos que se deben realizar varias veces porque la durabilidad es muy escasa”, según el planteo de otro vecino.
Fuente: La Prensa