En el transcurso de esta semana, CAMBIO recabó información de varios vecinos de diversos barrios de Salto sobre hechos que ocurren a diario vinculados a la inseguridad, con la condición de permanecer en anonimato por temor a represalias.
Salto es víctima de la delincuencia y eso está claro, las denuncias por hurtos, rapiñas y tráfico de drogas últimamente son frecuentes, pero también hay otras tantas que no salen a la luz ya que las personas aseguran que “no conviene porque no te solucionan nada”. Muchos vecinos, nucleados en las comisiones de la zona, se han reunido con autoridades del Comando, pero sienten que nada les da resultado y muchos de los jóvenes que delinquen y cometen son víctimas de lo que la droga está haciendo en Salto y que ya ha comenzado a afectar a niños de 11 y 12 años.
PODER DE FUEGO
Un residente de barrio Don Atilio relata que muchos vecinos tienen temor por las noches, ya que cada tanto se escuchan tiroteos. Es una zona donde a altas horas no circula nadie más que los que “andan en cosas raras”, dijo. “Por las noches se han robado macetas y adornos de jardín y la gente no denuncia porque no quieren quedar expuestos a agresiones ya que saben que no van a encontrar nada. Acá en el barrio vive uno de los más grandes poseedores de droga en Salto y a sus alrededores están los que trabajan para él, todos tienen en su poder un arma de fuego y así salen a vender” dijo el ciudadano.
MOTOS HURTADAS
Por otro lado un residente en barrio Horacio Quiroga, asegura que muchas de las motos que son hurtadas tienen su paradero en los lugares más precarios de un predio. “La mayoría son desarmadas y al otro día se pueden ver a los jóvenes caminando con un caño de escape, carburadores, amortiguadores y otras partes de motos que la noche anterior fueron robadas. Las venden a un precio totalmente menor a lo que valen y los plásticos así como los chasis los tiran en un descampado”, dijo. El hombre agregó que todos los vecinos saben lo que ocurre, pero nadie se anima a denunciar, pues la represalia podría ser fatal.
PASTA BASE
Por otro lado un residente en Salto Nuevo Sur dijo que la gente “está cansada” de ir a comprar en los comercios y que los indigentes que están en las esquinas les pidan monedas que al negar insultan o tratan mal a las personas.
Es por este motivo que muchos dejaron de ir a hacer compras en los locales cercanos a determinadas horas de la noche. También los comerciantes han tenido que adoptar sus medidas para evitar robos Agregan que los efectgivos de la Republicana circulan pero más que nada durante el día, en la noche estas personas circulan molestando a la gente, alcoholizados o bajos efectos de alguna droga. casi siempre. “La mayoría de la gente no les da plata porque saben perfectamente que es para comprar pasta base y consumirla. La pasta base es la droga que está matando a los jóvenes. Porque luego de eso vienen los delitos”, dijo.
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