Las consecuencias del coronavirus en Salto son realmente muy preocupantes. El impacto social golpea a los más necesitados, muchos de ellos sin trabajar y sumergidos en la pobreza. Vendedores ambulantes, cuidacoches, feriantes y los que viven de la changa, sienten fuertemente el impacto de no poder hacer el dinero del día para comer.
En la ciudad, varios barrios y asentamientos realizan ollas populares para ayudar a las familias más necesitadas. Son cientos y hasta más de miles los que se alimentan gracias a estas comidas solidarias. Empresarios, dirigentes políticos y representantes de las fuerzas vivas de la ciudad, colaboran con verduras, carne y comestibles para realizar las ollas populares.
Las consecuencias también comenzaron a observarse en el interior del departamento. Vecinos del interior se organizan para ayudar a las familias mas carencias de los diferentes pueblos. La pobreza y el desempleo también es muy importante en el área rural. Son muchas las familias del interior que necesitan de la ayuda de los salteños y autoridades.
Mientras se espera la ayuda de las autoridades, dicho sea de paso, la ausencia de la Intendencia de Salto y Mides es notorio, los vecinos de algunos pueblos ya están realizando ollas populares, y al igual que en la ciudad, estas ollas irán creciendo en número.