La Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC, explica de qué se trata esta enfermedad y cómo podemos hacer para prevenirla.
El Dengue es una infección vírica que se transmite por la picadura de un mosquito hembra del género Aedes que se encuentra infectado con el virus. El Aedes aegypti -que se caracteriza por presentar franjas negras y blancas en sus patas y abdomen- y el Aedes albopictus son los mosquitos transmisores del dengue, pero el primero constituye la principal fuente de transmisión, no solo del dengue, sino también de la fiebre chikungunya, la fiebre amarilla y la infección por el virus de Zika.
Como este insecto tiene hábitos domiciliarios, la transmisión suele ser predominantemente doméstica. Además, las picaduras suelen darse durante el día, ya que esta especie tiene un período de alimentación más activo antes y después del amanecer y del atardecer. “El contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Pero, aunque es poco frecuente, las mujeres embarazadas también pueden transmitir la enfermedad al bebe en su útero”, dice la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC.
Prevención
Al no existir una vacuna contra el dengue, la única forma de controlar la enfermedad es prevenirla, evitando la propagación de criaderos de mosquitos y la picadura del mismo. En este sentido, la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC, comparte las siguientes recomendaciones:
¿Cómo prevenir los
criaderos de mosquitos?
Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua ( latas, botellas, neumáticos, etc).
Dar vuelta los objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueve (baldes, palanganas, tambores).
Cambiar el agua y limpiar los bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia que se encuentren dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Además, es necesario frotar las paredes de los recipientes con una esponja a fin de desprender los huevos de mosquito que puedan estar adheridos.
Rellenar los floreros y porta macetas con arena húmeda.
Mantener los patios limpios y ordenados y los jardines desmalezados.
Limpiar las canaletas y desagües de lluvia de los techos.
Tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
La fumigación no es suficiente para eliminar el mosquito ya que los insecticidas eliminan a los mosquitos adultos pero no a los huevos y larvas; y su implementación debe ser evaluada por las autoridades sanitarias.
¿Cómo prevenir ser
picado por un mosquito?
Usar siempre repelente, siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase.
Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
Colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones.
Proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
Utilizar repelentes ambientales como tabletas y espirales.
¿Cuáles son los síntomas?
Según nos comenta la Dra. El Haj, se debe sospechar que una persona padece dengue cuando presenta fiebre elevada (40 °C) que se acompaña de dos de los siguientes síntomas: dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o salpullido.
“El dengue es una enfermedad sistémica y muy dinámica. En pocas horas un paciente puede pasar de un cuadro leve a un cuadro muy grave. Es por ello que el equipo de salud debe realizar un seguimiento estricto del paciente y, junto a su grupo familiar, deben estar atentos a los signos de alarma, controlando al paciente infectado durante por lo menos 48 horas después de haber finalizado la etapa febril”, explica la profesional médica de OSPEDYC.
Para concluir, la Directora Médica Nacional de OSPEDYC recomienda, ante la sospecha de dengue:
Concurrir a un Centro de Salud.
Evitar viajar.
Evitar el contacto de usted y de su grupo familiar con los mosquitos mientras está con fiebre o hasta que se descarte el diagnóstico de Dengue para evitar la propagación de la enfermedad en el caso de ser picado por un mosquito vector que pueda seguir transmitiendo el virus.
No automedicarse ni utilizar aspirina: su efecto puede provocar hemorragias.
No utilizar antibióticos: el dengue es producido por un virus y los antibióticos solo atacan a las bacterias.
El Heraldo, Concordia