Los incendios de campo –que demandan intensa labor de los bomberos y de la Policía– no dan tregua y continúan multiplicándose en el departamento, lo cual indica que este será un verano con mucha demanda. Mientras la situación del mayor incendio, que afectó a la zona de Algorta, Orgoroso y Piedras Coloradas, está controlada, ayer se sucedieron otros hechos aislados en la entrada de Gallinal por ruta 26 y en el campo del establecimiento de Barranca, dentro de la estancia Los Olivos, ubicada al norte de Termas de Guaviyú por ruta 3. En ambos casos el fuego comenzó a raíz de cables descolgados por la tormenta del sábado.
El Telégrafo