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Plenario Departamental de Salto . Compañeras y compañeros: Un nuevo 1 de mayo nos convoca. Este primero de mayo que no es uno más, sino que está cargado de simbolismo y que tiene un significado muy especial para la clase trabajadora. No solamente estamos recordando a los mártires de Chicago, sino que este año conmemoramos el 40 aniversario del acto del 1 de mayo de 1983 y del 50 aniversario de la heroica huelga general.


Como no puede ser de otra forma, nos encuentra en pie de lucha, enfrentando los embates de un gobierno reaccionario que no ha hecho más que recortarnos derechos y reducirnos salario. Desde el 1 de marzo de 2020 la clase trabajadora ha ido en pérdidas. Salario, capacidad de compra, es decir, pérdida de la calidad de vida.


Creció el desempleo y la pobreza. En nuestro país se ha incrementado el número de ollas populares y merenderos, existe un aumento muy grande de la cantidad de personas que duermen en la calle y todo hace suponer que esto no va a mejorar sino que va a profundizarse a falta de políticas genuinas de atención a estas situaciones.


Hemos tenido pérdidas en aspectos importantes de nuestras vidas, como lo son la salud, seguridad, seguridad social por ejemplo. El gobierno neoliberal lleva adelante su política de desigualdad que perjudica también a la enseñanza. No le basta con afectar las fuentes laborales y menguar los ingresos de la clase trabajadora en beneficio del gran capital; no le basta con socavar derechos; necesita además establecer un esquema ideológico que tienda a empobrecer la formación de las futuras generaciones para condenarlas a las nuevas formas de esclavitud del mercado. Una población sin formación y necesitada de trabajo solo podrá aceptar empleos precarios, mal pagos e informales.


Aunque estas palabras puedan parecer pesimistas y crueles, no hacen más que develar lo que significa la transformación educativa que impulsa el gobierno. La transformación educativa que ya lleva gastado más de 700.000 dólares en publicidad gubernamental, con el propósito de convencer a las familias sobre las
bondades de la propuesta, en realidad recortó – en los primeros dos años – 150 millones de dólares del presupuesto para la educación. Este recorte, el recorte más grande de la historia, es el que está faltando para construir más escuelas y liceos, es el dinero que no aparece para llevar adelante el mantenimiento de los edificios.


En las instituciones educativas del país estamos presenciando locales que se llueven, se inundan o se les cae la mampostería. La transformación educativa, que las autoridades promueven como la panacea,
instaló “de prepo” – desoyendo a los colectivos docentes de todos los subsistemas – una propuesta vacía de contenidos y plagada de “competencias”. La FeNaPES denuncia que en Secundaria van 120.000 horas perdidas en los dos meses de inicio de cursos, esto significa estudiantes sin clases como consecuencia directa de la política de ajuste.


A nivel de Primaria, duele constatar cómo el recorte presupuestal afecta al sistema de alimentación escolar. Con ello se recorta el derecho a la alimentación de miles de niñas y niños. La quita de la obligatoriedad, es también otra forma de atentar contra el derecho a educarse. En tanto trabajadores, las maestras y maestros del 662 sufren doblemente la baja paga y las dificultades de gestión que hacen que no puedan cobrar en tiempo y forma la paga de su trabajo.

En formación docente, el sindicato de profesores y el gremio estudiantil denuncian esta “transformación educativa” porque les ha recortado horas de clases y eliminado contenidos de la formación académica. Además, se promueve una titulación “exprés” por parte del Ministerio de educación y cultura. Esto constituye una violación a la autonomía técnica de la ANEP, la Resolución de acreditación universitaria promete un “título de cartón” que nada tiene que ver con la formación académica que desde los colectivos se reclama cuando plantean la creación de una universidad de la educación pública, autónoma y cogobernada.


Desde la formación técnica, AFUTU denuncia la precariedad en las condiciones de trabajo de las y los compañeros que se desempeñan en gestión y servicio, quienes cobran los sueldos más bajos de la ANEP y tienen contratos chatarra. Las y los docentes de UTU no corren con mejor suerte, la falta de concursos que garanticen la efectividad en los cargos, hace que los trabajadores pierdan sus fuentes de
trabajo sin indemnización ni cobertura.


La Universidad de la República también sufre duramente las consecuencias del recorte de presupuesto. En estos días conocimos la alarmante noticia de que, en Salto, más de cien estudiantes universitarios sufrían falta de alimentación debido al atraso en el pago de becas pero, además, que parte de ese estudiantado no recibe ayuda económica alguna. Esto revela dos aspectos, por un lado los errores en la gestión y, por otro, la necesidad de mayores recursos que permitan ampliar el sistema de apoyo que brinda Bienestar estudiantil.


En el escenario actual, los y las docentes de la Universidad de la República luchamos para que se revierta de manera urgente el deterioro de la relación horas docente por estudiante. La matrícula de ingreso de estudiantes continúa incrementándose, sin embargo los cargos docentes se han mantenido
prácticamente incambiados.


Los y las trabajadoras de la UdelaR (tanto docentes, como personal técnico, administrativo y de servicios) continuamos sufriendo una caída del 2% en nuestro salario en el período 2020-2024. Es por ello que solicitamos una partida incremental del 5% de nuestra masa salarial para el ejercicio 2024.


Por último, pero no por eso menos importante, debemos denunciar la sistemática campaña de persecución y censura que sufrimos las y los trabajadores sindicalizados. Entendemos el caso de la Inspectora Técnica de Primaria, Selva Pérez dentro de este escenario de malos tratos y hostigamiento que mantienen las autoridades de la educación, a la hora de relacionarse con sus trabajadores. Con
ella se ha perdido un cargo técnico, el máximo en la carrera docente, al que había accedido por concurso.

El último caso ha sido el sumario con separación del cargo y retención de medio sueldo, resuelto por la Dirección General de Secundaria al Director del IAVA, alegando la falta de “insubordinación” y apelando a un decreto de la dictadura del año 79’. Las autoridades, quienes padecen de memoria selectiva,
por un lado olvidan las fechas de reuniones bi – partitas y los acuerdos alcanzados con los sindicatos pero tienen muy presente toda la reglamentación de la época de las botas.


En este año, los sindicatos de la educación redoblaremos la lucha ante la última rendición de cuentas del período y hemos asumido el compromiso de participación y aporte hacia el III Congreso del Pueblo. Porque la unidad hace la fuerza ¡obreros y estudiantes, unidos y adelante!

Por otro lado tenemos las consecuencias de la LUC y de las políticas neoliberales en las empresas públicas, donde no solamente se han perdido fuentes de trabajo con el mentado 3 x 1 sino que además los servicios de las mismas se han visto sensiblemente afectados.


Pérdidas de clientes en ANTEL, empresa que supo ser líder en telecomunicaciones y que hoy tiene servicios menguados. Intento de privatización del agua con el proyecto NEPTUNO el cual viene siendo
rechazado enfáticamente por la clase trabajadora en el entendido de que el acceso al agua potable es un derecho y que el mismo no debe ser cercenado.


Desmantelamiento de UTE, electricidad barata para los malla oro pero aumentos para los demás.
Desmantelamiento y privatización de ANCAP. Falta de inversión en Correos y así podemos seguir mencionando el lento retraimiento del Estado de los servicios de las empresas públicas.


En la salud es claro el recorte y la situación crítica que viven las y los compañeros Falta de recursos humanos, no se llenan las vacantes correspondientes en todos los escalafones. Especialidades médicas insuficientes y en algún caso, no se cuenta con la misma.


El Hospital regional Salto, cuenta con un padrón de 82.000 usuarios, que aumenta día a día, por la falta de trabajo y la gran informalidad laboral. Lo que hace que el trabajador tenga que recurrir a los servicios de ASSE. También brinda asistencia a los usuarios de toda la región. Contando también con un CTI Pediátrico regional.

Con una atención de la salud mental saturada y que no responde en tiempo y forma al requerimiento de los usuarios. Medicamentos insuficientes. Dicho Hospital requiere de una ampliación importante y dotarlo de los recursos tecnológicos, materiales y humanos necesarios.


Cada día se recurre más a los servicios privados, para solucionar las distintas situaciones de los usuarios, resultando muy oneroso para el Estado. Párrafo aparte para la mutual local, la peor calificada de las mutuales del país. Entendemos que no puede existir una atención de la salud para ricos y otra para
pobres. Pero lamentablemente estamos viviendo eso.


No se invierte en la RAP, Red de Atención Primaria. O sea educación, promoción y prevención de la salud. Lejos de fortalecerse se ha debilitado. Es menos costo para el Estado, prevenir las enfermedades, que intentar curar las mismas.


Las y los trabajadores de ASSE, que estuvimos en la primera línea de contingencia durante la pandemia del covid-19, seguimos esperando el reconocimiento de parte del Estado. Por el contrario, se nos han recortado derechos obtenidos, como la cobertura del Banco de Seguros del Estado, frente a accidentes laborales o enfermedades profesionales.


Con magros salarios, cuando estos deben de dignificar la función del trabajador de la Salud Pública. Los más bajos de las remuneraciones del Estado. A igual función igual remuneración. El salario promedio de un trabajador de ASSE no cubre media canasta básica. Reclamamos que se declare insalubre a la función del trabajador de la salud, ya que todos los distintos estudios técnicos asi lo indican. Debido al
gran stress físico y mental que se tiene y redunda en diferentes patologías crónicas.

Reclamamos pago de salario vacacional. No al descuento de certificaciones médicas, para el trabajador de la salud. Seguimos reclamado: POR UN SISTEMA NACIONAL DE SALUD PÚBLICO Y ESTATAL.


El sistema de Cuidados está siendo desmantelado, dejando a más de 700 asistentes personales sin su fuente de trabajo, con dificultades para ejercer su tarea cuando muchas veces no les permiten ingresar a las instituciones o a las aulas con sus asistidos. Reclamamos la reconsideración del relanzamiento del sistema de cuidados y rechazamos la falta de diálogo y el ninguneo a la organización sindical
de parte del MIDES.


El mismo Ministerio que no dialoga con sus funcionarios y no les paga los salarios, que no tiene políticas claras de atención a la problemática social que está atravesando el país.


En lo que respecta a la industria, en el rubro de la construcción solicitamos la creación de una fiscalía que investigue los accidentes laborales, porque el cumplimiento de la tarea no debe ser nunca motivo de pérdida de la vida.


La industria de la Carne, nunca tuvo tanta ganancia, pero la ganancia no se toca para aportar a esta crisis y la sacan del país, tanto que la industria y sus empresas son todas transnacionales, hoy la empresa Marfrig líder en el mercado, monopolio de la industria, dueña de varios frigoríficos, este gobierno le cae como anillo al dedo, le da un país , todas las materias primas , la energía barata, pocos impuestos, una legislación que recorta libertades sindicales, pone mandos de gerencia que son históricos » rompe huelgas», fomentan los sindicatos amarillos.
Tenemos un gobierno que generó herramientas de represión para la clase obrera.

Una y otra vez sistemáticamente se dan los ataques a las organizaciones sindicales desde distintos frentes, con el apoyo de la prensa servil al poder económico de los malla oro, defendiendo sus intereses de clase.


Hace un tiempo caracterizamos a este gobierno como un gobierno de derecha, neoliberal y con componentes fascistas y no nos equivocamos. Un día sí y otro también lleva adelante acciones que atentan contra la clase trabajadora.


Decíamos hace un tiempo, en el marco de la campaña por el referéndum contra los 135 artículos de la LUC que estábamos frente a una reforma estructural del Estado, reforma que tenía tres mojones significativos:


La ley de Urgente consideración, el presupuesto con sus posteriores rendiciones de cuenta y la reforma jubilatoria. Pero luego se suman otras perlas al collar. La modificación de la ley de negociación colectiva que intenta cercenar nuestra libertad a la hora de negociar no solamente nuestro salario sino también las
condiciones de trabajo, que deroga la ultractividad de los convenios en un claro perjuicio a las y los trabajadores.


La ley de personería jurídica de los sindicatos que no tiene otro fin más que desestimular la organización de las y los trabajadores de las pequeñas empresas o comercios, ya que la burocracia y los altos costos dificultan el acceso al trámite.


Capítulo aparte merece la reforma jubilatoria. Una reforma que recorta derechos, que nos obliga a trabajar más para cobrar menos jubilación. Una reforma que no es justa, que no atiende las necesidades de las y los trabajadores, de las personas en situación de discapacidad o quienes acceden a las pensiones por viudez. Una reforma que fue creada para favorecer a los malla oro, a las AFAP y a los intereses
de los privados en perjuicio de las y los trabajadores. Esta reforma basada en la excusa del déficit del BPS pero no contempla los beneficios de la caja militar, es más, los amplía.


En Salto la situación es crítica. Un 14% de desempleo y el gobierno nacional no se hace cargo, no se genera políticas efectivas de generación de fuentes de trabajo genuinas y de calidad, sino por el contrario, se lavan las manos y reparten culpas.


Tenemos un alto porcentaje de informalidad, lo que no es efectivamente controlado ni regulado por los organismos correspondientes. Saludamos la iniciativa de la Junta Departamental de tomar nuestro planteo de la Mesa de diálogo por el empleo, es necesario la construcción conjunta de una salida
a la dura situación que transita nuestro departamento.


Es compleja la situación de los compañeros del citrus, represión, despidos y recortes de salario y fuentes laborales, donde una vez más las y los trabajadores deben recurrir a la herramienta del seguro especial. ¿Hasta cuando las y los trabajadores van a ser rehenes de la voluntad política de los gobiernos de turno?


Con respecto a las empresas de cuidados, a 3 años de iniciado el sindicato de trabajadores de Asisper celebramos un gran logro, cómo es el reconocimiento en BPS, de 20 años de trabajo en negro, de una de nuestras afiliadas que se desempeña en el área de cobranza en la empresa Asisper.


Denunciamos que en la actualidad la empresa optó por no contratar más personal acompañante jornalero, para no aumentar el número de acompañantes jornaleros asegurados, generando situaciones de inconvenientes a la vez de cubrir las demandas de los socios.

Las y los trabajadores municipales saludamos la negociación colectiva y reclamamos más inversión para el mantenimiento de los sectores de trabajo. Compañeras y compañeros, hoy estamos acá conmemorando un nuevo 1 de mayo y alzamos nuestra voz.


Por salario, trabajo de calidad, reducción de la jornada laboral. Contra el ajuste fiscal encubierto en la reforma jubilatoria. Por presupuesto para la Educación pública, vivienda y salud. En contra de la desigualdad de género. En defensa de las empresas públicas. Por mayor inversión pública que se traduce en más trabajo. En defensa de los Derechos Humanos y por Memoria, Verdad y Justicia.

Rechazamos las declaraciones de Cabildo Abierto y su intento de cambiar la historia, no existió
ninguna guerra, lo que hubo fue terrorismo de estado puro y duro, y quienes hoy
están presos pagando en parte con la cárcel las atrocidades que cometieron, deben
quedarse donde están, presos como los delincuentes y asesinos que son.


Hace 50 años la heroica huelga general hirió de muerte a la dictadura fascista,
despojándola de todo apoyo popular, hace 40 años un primero de mayo masivo
marca un mojón y da una señal de que la clase obrera no duda al momento de
enfrentar los períodos más oscuros de nuestra historia y que está a la altura.


El 25 de abril pasado nuevamente dimos esa señal contundente con un sinfín de
movilizaciones a lo largo y ancho del país rechazando esta reforma de las
jubilaciones y dejando expuesto que no tiene apoyo popular.


Es necesario trabajar para revertir esta quita de derechos, es necesario apostar a la
defensa de nuestras organizaciones y a dar la discusión en los ámbitos necesarios.

Es fundamental aportar para que podamos llevar adelante el III Congreso del
Pueblo. Es menester organizar la esperanza. Este primero de mayo nos debe encontrar en las calles, movilizados por la defensa de lo que quieren arrebatarnos, nuestro futuro. Porque cuando la injusticia se
convierte en ley, la rebeldía es una necesidad.


Porque estamos convencidos de que hoy como ayer la clase obrera no fallará.
Viva la clase obrera organizada! Salud Compañeros! Viva el 1 de mayo!!!


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