En su espacio editorial transmitido por radio Oriental, el cardenal manifestó que lo sucedido es «absolutamente lamentable» en un país «plural y democrático».
«Se puede hablar de sexo siempre que sea manifestado como una realidad placentera, donde lo único importante es no enfermarse, no hacer daño al otro y no quedar embarazada, pero fuera de eso, en algo que afecta tanto la intimidad de las personas y las inclinaciones más profundas de la naturaleza humana, no hay norma moral», reflexionó.
Si es así, la laicidad parece «entenderse en única dirección, la dirección que propone la hegemonía cultural donde nos encontramos, donde nombrar a Dios o -¡horror!- que una imagen de la virgen haya aparecido en un liceo parecería que fuera una situación que resquebraja el edificio de la laicidad uruguaya».
Sturla manifestó que «esto está llegando al rídiculo» porque si el grupo de madres presentó el tema del aborto desde una perspectiva, no dijeron que ese fuera la única interpretación. Incluso, el liceo podría haber presentado otras posturas, indicó.
En este sentido, el cardenal citó al obispo de Canelones, Alberto Sanguinetti, que recientemente en una columna de opinión señaló que la ley general de Educación está abierta a todas las ideas y creencias. La misma postura es planteada por el grupo de madres.
Fuente El observador