El fuerte temporal que afectó a nuestro departamento dejó al descubierto, una vez más, las graves falencias de la Intendencia de Salto a la hora de comunicar y brindar atención a las familias damnificadas. Masivas quejas por falta de respuestas e información fue la característica principal de la jornada.
Varios aspectos graves para destacar. El primero de ellos se refiere a la demora en la atención a los damnificados. Según relataron a Tiempo de Noticias, desde que comenzó el temporal en la madrugada se comenzó a llamar al Comité de Emergencias sin respuestas positivas. Recién a media mañana se comenzó a dar respuestas a los llamados dijeron los vecinos.
Según las autoridades, debido a la cantidad de llamados la atención a los damnificados se retrasó. El servicio colapsó sostuvo un representante de la Intendencia. La mayoría de los llamados que atendió la Intendencia fue por el ingreso de agua a viviendas. Varias zonas se vieron afectadas por la intensidad de la lluvia. La comuna trabajó con maquinaria pesada para abrir nuevas cunetas para que el agua pueda desplazarse sin ingresas a viviendas.
El segundo problema grave se dio a mediodía, momento en el cual el Instituto Uruguayo de Meteorología emitió la alerta roja para Salto. La Intendencia de Salto no comunicó la suspensión de algunos servicios como ómnibus y recolección. Muchas personas no estaban al tanto de la medida y esperaron por horas la llegada de los coches. La gente expresó en las redes sociales su malestar sobre el particular. El regreso a casa sobre el mediodía fue un verdadero caos. Tiempo de Noticias trató de recabar información oficial y recién logró tener algún dato sobre las 14 horas, 2 horas después de la alerta. Mientras tanto la gente seguí sin saber que pasaba con el servicio de ómnibus y recolección. Sobre las 16 horas recibimos un mensaje de texto informando que desde ese momento se normalizaba el servicio. Una intendencia que hasta millones por mes en publicidad comunica mal. En pleno temporal la gente no tenía información y la asistencia a las familias damnificadas fue muy lenta.