Un verdadero mamarracho de la Intendencia de Salto es el que se viene realizando en la Avenida Manuel Oribe con la instalación de reductores de velocidad. Existen tramos de dicha avenida que es casi imposible circular debido a los pozos que el Intendente Andrés Lima prometió reparar hace ya más de tres años.
Los vecinos de la zona esperan que se arregle la Avenida y no que se instalen reductores, ya que los daños a los vehículos son enormes producto del mal estado de la Oribe.
En los últimos días, funcionarios de la Intendencia de Salto comenzaron a retirar los reductores que se habían instalado y eso generó una cierta alegría en los vecinos. Pero la realidad es que los reductores no quedaron firmes en el pavimento y por lo tanto fueron retirados momentáneamente. El Departamento de Obras de la Intendencia tendrá que instalar nuevo pavimento en la zona donde funcionarán los reductores para que queden firmes. Es decir, es decisión del gobierno departamental que los reductores queden firmes en el lugar pese al planteo de los vecinos. No se repara la Manuel Oribe pero se instalan reductores de velocidad.
Ni siquiera se los instala bien, ya que tuvieron que retirarlos para luego colocarlos nuevamente. La Avenida Oribe necesita una reparación urgente, tal como prometió el Intendente Andrés Lima y no cumplió.