En una entrevista concedida a LT8 de Rosario, el médico sanitarista y asesor del gobierno de la provincia de Buenos Aires, Jorge Rachid, celebró que el Ministro de Salud González García haya rechazado las condiciones del laboratorio Pfizer-Biontech para distribuir las vacunas en nuestro país. “El laboratorio Pfizer pidió a cambio garantías como son los glaciares y permisos de pesca en territorio argentino”, indicó. Rachiid también confirmó que se espera una nueva ola de la pandemia para la Argentina.
Luego de lograr una ley de inmunidad en el Congreso, Pfizer quería como garantía para el desarrollo y suministro de su vacuna en la Argentina recursos naturales. Pfizer es propiedad de BlackRock, el fondo que compra deuda de los países y que fue uno de los acreedores privados que más resistencia presentó a la última estructuración de la deuda externa argentina. Dicho fondo de inversión suele ser señaldo por comprar deudas de los países justamente para intervenir luego en la soberanía de los mismos y quedarse con los recursos naturales y otras riquezas de las naciones de las cuales es acreedor.
Hace unos meses el acuerdo con Pfizer para desarrollar su vacuna en el país era anunciado con bombos y platillos, pero luego el monstruo mostró su verdadero rostro.
El ministro de Salud, Ginés González García confirmó que no hubo un acuerdo con la empresa norteamericana, y luego se reveló que esta habría pedido «garantías», como glaciares o permisos de pesca.
Fue el médico sanitarista y asesor del gobierno bonaerense en el abordaje de la pandemia, Jorge Rachid, quién celebró que el Ministro de Salud se opusiera a aceptar las “condiciones un poco inaceptables” de la farmacéutica Pfizer-BioNTech y detalló que el laboratorio estadounidense-alemán “nos quiere apretar como si fuésemos una colonia”. Rachid también dijo que “seguramente tendremos la segunda ola de contagios”, pero debe encontrarnos con parte de la población de riesgo cubierta por la vacunación.
Al tiempo que precisó “Argentina le ofreció a Pfizer el Hospital Militar y al equipo científico del Dr Fernando Polack, existieron 6000 ensayos clínicos de Pfizer en nuestro país. Desde la empresa Pfizer pidieron una ley con garantías, con bienes inembargables como son los glaciares, y permisos de pesca. La fase III de investigación dura entre 3 y 5 años, nosotros como país no podemos permitir que nos traten como a una colonia”.
Rachid, especialista en epidemiología, es uno de los médicos que integra el Comité de Expertos que asesora al gobernador Axel Kicillof para definir las políticas de aislamientos, distanciamiento y cuidado en la provincia de Buenos Aires, detalló que ” Estamos cerca de derrotar este hecho dramático y difícil que nos tocó enfrentar, no es tiempo de relajarse, después de tanto esfuerzo” y afirmó que es muy probable que la segunda ola de coronavirus sea inevitable en nuestro país, aunque celebró el trabajo del Gobierno y dijo que lo positivo de la nueva ola “es que nos sorprenderá con buena parte de la población de riesgo inmunizada.”
El rebrote en la Argentina comenzaba a vislumbrarse a partir de los últimos reportes de casos, pero hasta el momento no se había aseverado que sea una realidad confirmada.
La palabra del Ministro de Salud
“No entendemos por qué Pfizer tiene tantas exigencias de inmunidad y prevención, es como si no le tuvieran fe a la vacuna”, puntualizó esta mañana Ginés Gonzáles García, el titular de la cartera sanitaria, al tiempo que le pidió a esa empresa “que entienda y se concrete el deseo (de la Argentina) de tener la vacuna”.
Durante una entrevista por AM 750, González García se refirió de soslayo a la controversia por la cual un sector de la oposición desató un lobby a favor de la compañía estadounidense. El funcionario se excusó de dar detalles al respecto debido al acuerdo de confidencialidad entre el Gobierno y Pfizer mientras dure la negociación.
“Si hay una firma con la que Argentina ha sido generosa es con Pfizer. Le ofrecimos toda la estructura para que haga acá el estudio clínico (de la vacuna), el más grande del mundo por la cantidad de voluntarios”, dijo.
Es más, añadió, “hubo condiciones contractuales que necesitaron una ley. La hicimos. Pero hay cosas de la ley que no encajan con lo que quiere la firma y la verdad es que es muy difícil para nosotros hacer otra ley; no es lo más digno que puede hacer un país”.
El ministro negó que uno de los motivos por los que aún no se firmó un acuerdo de compra haya sido el requerimiento técnico de los 80 grados bajo cero que necesita la vacuna para su conservación.
También rechazó la versión que indica que el Gobierno se retiró de las conversaciones por la postergación de entregas que el laboratorio decidió de manera unilateral. “La voluntad del Gobierno ha sido total por firmar con Pfizer y con todos los que tuvieran vacunas”, ratificó.