Por segundo año consecutivo, nuestro departamento tiene un triste cierre de año. En 2015, cientos de salteños pasaron Navidad y Año Nuevo fuera de sus hogares debido a la crecida del Río Uruguay. En 2016, las dificultades sociales y económicas nos dejan un final complejo. El fallecimiento de cuatro internos de Aldeas de la Bondad que fueron trasladados a la capital del país, golpeó fuertemente a nuestra sociedad. Indignación y tristeza nos deja un conflicto que aún no logra solucionarse.
A esto debemos agregarle que Salto cuenta con la mayor tasa de desempleo del país. Situación que se vio agravada desde el momento que el Intendente Andrés Lima resuelve el despido de más de 250 funcionarios de la Intendencia de Salto. Según las autoridades del Centro Comercial, la medida del Intendente fue un duro golpe para el comercio local, consecuencias que hasta la fecha siguen vigentes.
Durante el presente año varios comercios cerraron sus puertas dejando a cientos de trabajadores en el seguro de desempleo. Las cosechas de arándanos y naranja no fueron las mejores, generando serios perjuicios a las empresas y trabajadores. Incluso, en el caso de la naranja se tramitó un seguro especial debido a que muchos trabajadores no alcanzaron a completar los jornales suficientes como para acceder a dicho beneficio.
Salto estuvo marcado por varios conflictos sindicales debido a la problemática social y económica que afecta a todas las ramas del departamento. Lo más reciente es el grave conflicto de los trabajadores de Aldeas de la Bondad. Serían más de 200 funcionarios que quedarían en la calle tras el cierre de la institución.
Lamentablemente las autoridades del Gobierno Departamental y la fuerza política que hoy gobierna nuestro departamento y país, no están a la altura de las circunstancias. Salto necesita un gobierno comprometido con buscar inversiones y crear fuentes de empleo. Luchar día a día para mejorar realmente la calidad de vida de los salteños, y no quedar en un discurso demagógico en busca de votos. Un gobierno departamental que desde su asunción confronta, divide y trabaja bien poco. Salto cada vez tiene más dificultades y nuestras autoridades pasan en los juzgados por problemas internos o en permanente campaña electoral.