Bajo la consigna “Ni un policía menos”, el Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU) convoca a una movilización para este 31 de enero a la hora 10 frente a Jefatura, en el marco de la preocupación que existe por el asesinato de varios funcionarios policiales en los últimos meses. Representantes del sindicato en nuestro departamento manifestaron a Tiempo de Noticias que la idea es realizar una concentración frente a Jefatura de Policía cada vez que un policía sea asesinado en manos de delincuentes.
El Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU) convoca a efectivos policiales a movilizarse por Ingrid Romina González Martínez, la mujer policía de 29 años que falleció tras el incendio provocado en su vivienda del complejo CH 84 en Montevideo.
La convocatoria está fijada para el próximo 31 de enero, a las diez de la mañana, donde se espera que los efectivos se manifiesten frente a las jefaturas del país en protesta por los funcionarios asesinados.
«Están convocados todos los policías que quieran participar y la población en general. Sin armas y sin uniformes; con flores y velas. Se leerá una proclama y finalizará con un aplauso», explicó a Telenoche Online el Secretario de Asuntos Legales del SUPU, Miguel Barrios.
La medida responde a la decisión tomada por el sindicato en mayo 2016, tras el asesinato de del efectivo Eugenio Otero. En ese momento, decidieron movilizarse cada vez que un oficial fuera ultimado.
González falleció tras un incendio provocado en su casa. El juez de la causa, Tabaré Erramuspe, procesó con prisión a un hombre por el delito de incendio especialmente agravado con resultado de muerte de una persona y lesión de varias.
Si bien la Justicia determinó que la muerte de la funcionaria de 29 años no estuvo relacionada con su condición de policía, su madre declaró que la joven había recibido varias amenazas en el último tiempo vinculadas a su trabajo, por parte de dos menores de edad.
Este tipo de casos preocupa al sindicato que decidió denunciar la situación que viven cientos de efectivos que residen en barrios conflictivos. Barrios sostuvo que la organización estima que existen entre 600 y 800 efectivos policiales que sufren de acoso y amenazas en sus barrios de residencia.
«La forma de actuar de los delincuentes, en estos casos, es a través de amenazas, cánticos e indirectas (…) son varios los que las sufren», según el asesor legal de la SUPU.
Sobre este tema, criticó que las denuncias realizadas por los efectivos son «relativizadas» por parte del ministerio e hizo referencia a la muerte del sargento del Instituto Nacional de Rehabilitación, Marcos Melo Pérez.
En agosto 2015, Melo fue emboscado y asesinado por un grupo de personas al que había denunciado en doce oportunidades por «cánticos, amenazas a él y a su familia».
«Ninguna de esas doce denuncias fueron creíbles para el ministerio (…) Le apuntaron con un arma, le quitaron la de él y lo mataron. Se supone que lo mataron arrodillado», recordó.
«Precisamos un respaldo institucional para trabajar con las mayores garantías y que el sistema responda cuando se denuncia», indicó.