Por Nicolás Rodríguez.
Salto cuenta con barrios privados, privados de todo tipo de servicios. El Gobierno Departamental por su parte todo el tiempo presenta excusas para no asumir su responsabilidad en los problemas. Permanentemente se culpa al gobierno anterior, cuando no es por temas lluvias, la emergencia sanitaria o cualquier otra excusa para no cumplir con las obligaciones. Mientras los salteños cumplen religiosamente con el pago de los tributos municipales, las calles siguen intransitables, aunque hay que reconocer una leve mejoría, basurales en pleno centro y barrios, y zonas enteras a oscuras por el mal funcionamiento del alumbrado público.
El gobierno del Intendente Andrés Lima va rumbo a su segundo año de gestión y no lograr solucionar los problemas básicos de una Intendencia, calles, alumbrado público y limpieza. Los salteños estamos cansados de escuchar excusas. Un gobierno que invierte todo su tiempo a la reelección pero se olvida de cumplir con las obligaciones en su totalidad. Millones y millones de pesos son destinados a los medios de comunicación para decir que Salto está precioso, que Andrés Lima es el mejor del mundo, pero no hay millones para arreglar las calles, no hay millones para cumplir con un servicio eficiente de limpieza, no hay millones para iluminar una ciudad turística.
Es mucho el tiempo que se perdió desde que Andrés Lima asumió el Gobierno Departamental. Una gestión que no habla de grandes proyectos y objetivos, propios, porque cuando se habla del PIAI de Barrio Artigas es una obra de la administración de Germán Coutinho. Porque cuando se habla de las obras de mejoramiento de barrio Ceibal también es una obra de Germán Coutinho. Cuando se habla de las obras de Calafí también es un logro de la gestión Germán Coutinho, así como las viviendas para naranjeros, y podríamos seguir enumerando obras del gobierno anterior que este simplemente les tocará inaugurar, vestirse con sombrero ajeno de obras y proyectos que no impulsó.
Salto espera mucho más de la gestión de Andrés Lima. No colma las expectativas ni siquiera de los votantes frenteamplistas. Basta con recorrer la ciudad y darse cuenta de la cantidad de barrios privados que tiene Salto. Privados de limpieza, de arreglo de calles, de alumbrado público, de saneamiento, entre tantas cosas. No más barrios privados.
El Intendente Andrés Lima es el tercer Intendente mejor pago del país (casi $ 300.000), sus directores ganan más de $ 100.000. Están muy bien pagos, es por eso que los salteños estamos en condiciones de exigir mayor dedicación, resultados y trabajo.